Cientos de bonaverenses, sin importar su condición de salud, acudieron a esta gran movilización del 10 de abril, que se enmarca en un creciente reclamo ciudadano tras las recientes manifestaciones lideradas por la Iglesia Católica, organizaciones civiles y otros actores sociales, en busca del diálogo y de la paz.
El recorrido se realizó por la avenida principal, Simón Bolívar, y a pesar de la lluvia, la multitud tomó el aguacero como una bendición y una oportunidad para demostrar su anhelo de volver a la normalidad. Niños, jóvenes, adultos y personas en condición de discapacidad caminaron con fuerza, esperanza y convicción para exigir un territorio en paz.

Además, se sumaron diversos gremios: el gremio educativo, el gremio de transportadores, el gremio de comerciantes, el gremio deportivo, estudiantes universitarios, corporaciones y exportadores de servicios públicos, quienes acordaron cerrar sus actividades a partir de la una de la tarde para respaldar la causa.
Entre los protagonistas de la jornada se destacan las madres y familias, que a pesar del dolor por la pérdida de sus seres queridos, salieron a marchar para clamar por un futuro sin violencia. Los jóvenes alzaron su voz con mensajes de esperanza y una firme voluntad de construir un mejor destino para Buenaventura, anhelando que pronto las aulas, escenarios deportivos y universidades vuelvan a ser espacios de vida y aprendizaje.

La movilización fue organizada y liderada por la Asociación de Periodistas, Camarógrafos y Editores de Buenaventura (APPBUN), registrándose un apoyo masivo y una notable tranquilidad en la jornada, reflejo del sentir de una comunidad que ya no desea seguir confinada en sus propias casas.
Los bonaverenses confían firmemente en que el regreso de los diálogos en la Mesa de Paz, a través de la participación activa de los dos grupos en conflicto los “Chotas” y los “Espartanos” sea definitivo y permita consolidar una voluntad común para lograr una paz real y duradera en el puerto.

La actividad culminó en un punto estratégico, donde los manifestantes encendieron velas blancas, sacaron pañuelos y banderas de color blanco. El encuentro finalizó con ovaciones, cánticos y oraciones, en un emotivo cierre colectivo. En ese momento, el pueblo negro gritó: ”¡Queremos recuperar nuestra Buenaventura y que realmente sea un territorio de paz!”.
Además, hoy se siente una confianza firme en el apoyo del Gobierno nacional, orientado a tomar nuevas medidas que garanticen que los diálogos avancen de manera significativa y consoliden el camino hacia una paz definitiva.
