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Un recuerdo de Luis Fernando Múnera en ‘La estrategia del caracol’

¿Qué habría pasado si ‘La estrategia del caracol’ no tuviera esas escenas del comienzo y el final con Luis Fernando Múnera?
Luis Fernando Múnera en ‘La estrategia del caracol’
Foto: película ‘La estrategia del caracol’
Juan Carlos Garay

La muerte del actor Luis Fernando Múnera ha revivido en los televidentes diferentes recuerdos. Algunos recordarán su estampa en personaje de la historia patria en ‘Los pecados de Inés de Hinojosa’ mientras que otros lo asociarán con producciones más recientes como ‘Operación Jaque’.

Múnera había nacido en Bello, Antioquia, hace 73 años. Salió de Medellín hacia Bogotá para iniciar una carrera como locutor de radio. Tiempo después se pasó a la actuación televisiva. Pero tal vez fue en la pantalla grande donde terminó de consolidarse.

Este gran actor tiene un papel que, aunque no podríamos llamar protagónico, resulta siendo una piedra angular en la película ‘La estrategia del caracol’ de 1993. Múnera es el culebrero al que llega a entrevistar un reportero (personificado por un joven Carlos Vives) al comienzo de la película y que termina, básicamente, contando toda la historia de los habitantes de la vieja casona. Es decir, es el narrador de la película.

Para la construcción del personaje seguramente recurrió a su acervo paisa, hablador, engatusador y extremadamente sociable. No olvidemos, además, su faceta de locutor. Y, como dato curioso, el actor le tenía un especial miedo a las serpientes que tuvo que superar en el momento mismo de la grabación de una secuencia dentro de la misma película, cuando lo vemos con uno de estos animales de mascota. Por cierto, la culebra se llama Margarita.

¿Qué habría pasado si ‘La estrategia del caracol’ no tuviera esas escenas del comienzo y el final? Sería otro tipo de historia, más lineal y menos mágica. Es importante, por decir lo menos, que el director Sergio Cabrera haya querido contar la historia como un relato que es recordado por un testigo. Múnera fue ese cuentero, así que, de alguna manera, todo lo que vemos a partir de la segunda escena ha pasado por sus ojos y su subjetividad.

En una entrevista publicada por el diario El Tiempo, Sergio Cabrera reflexionaba sobre este recurso, diciendo: “El narrador es un culebrero, un hombre de gran imaginación. Él es quien explica la historia y nosotros vemos lo que explica pero la historia no tiene por qué ser exactamente real”.

Y ahí se agrega otro elemento mágico, por no decir enigmático. ¿Pensar que toda la película nace de la imaginación de un narrador, y que esa mentira es recogida por un reportero y que después todos nosotros nos la creímos? Como buen culebrero y excelente actor, Luis Fernando Múnera se ha llevado ese secreto.

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