La quinua, herencia ancestral Inca

Por: Janeth Jurado

“Y el viento pasará cantando: Pura vitaminaaa! Porque Ella mueve la aguja de la vida. Crece en el surco fermentado de la sabiduría”. Así recita alguno de los apartes de los innumerables poemas dedicados a este alimento milenario que hace parte de la cultura de los países suramericanos, pero que es conocido y apreciado en todo el mundo sin distingo de fronteras.

Sobre los referentes históricos de la quinua, quién mejor para describirlos sino Alberto Narváez, presidente de la Asociación de Quinueros de Nariño:

Durante mucho tiempo se trató de evitar el consumo, producción y comercialización de la quinua, con un rumor que demeritaba sus propiedades nutritivas. “El grano de los pobres”, lo llamaban, para avergonzar a quienes tenían en este pseudocereal la base de su nutrición diaria.

Desde la semilla hasta que el campesino nariñense entrega su cosecha ya trillada, es un trabajo de conocimiento tradicional que se entrega de abuelos a padres y de estos a sus hijos. Como en el caso de Jorge Azín, productor y campesino quinuero del municipio de Sapuyes, Nariño.

Desde hace varios años, cientos de campesinos quinueros empiezan a soñar con recuperar la tradición, pero también en hacer de sus cultivos una actividad económica rentable para ellos y sus familias. Se empieza entonces a buscar la forma de transformar el grano en productos que puedan llegar a un mercado regional, nacional e internacional.

En esta labor de organización se busca también resaltar los valores nutricionales y las propiedades de este alimento milenario, que empieza por convencer a cada persona del porqué debe incluir a la quinua en su canasta familiar. Desde el corazón y la experiencia personal lo cuenta Patricia Meza, encargada de dar a conocer el producto.

Y nos solo hace parte del diario vivir del agro nariñense. La siembra, florecimiento, cosecha y las delicias gastronómicas derivadas de la quinua, ha inspirado a los músicos nariñenses quienes han dedicado tiempo de investigación para crear armonías musicales sobre toda la riqueza cultural, nutricional y social que representa la quinua, Harold Burbano dedica su trabajo musical “Flor de quinua”.

Nutrición, leyenda, trabajo, poesía y música, la quinua hace parte de la vida del campesino nariñense, tanto como del habitante de la urbe en cualquier lugar del planeta, que se beneficie de su consumo.

El escritor peruano Efraín Miranda relata lo siguiente sobre el grano sagrado:

Con agua, y estregar de manos

decortizo la quinua;

ayer, aún en tallo, la golpeamos con palos;

semanas antes se la arrancó de raíz;

mañana será molida,

¡Perdón, perdón!

Mis leucocitos tienen quinua blanca,

mis hematíes, quinua roja:

los sagrados colores de mi símbolo:

¡cuántos millones de banderitas en mi sangre!”

Con el respeto y gratitud que el grano de oro, el grano sagrado representa en la indoamericana.