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A la cárcel exdirectivo de la Universidad Distrital por corrupción

Wilman Muñoz fue encontrado culpable por apropiarse de más de 12 mil millones de pesos de la institución para gastos y lujos personales.

Un juez de Bogotá condenó a Wilman Muñoz, exdirectivo de la Universidad Distrital de Bogotá, al encontrarlo responsable de peculado y falsedad en documento privado por apropiarse de más de 12 mil millones de pesos de la institución para gastos y lujos personales.

Según la investigación de la Fiscalía General, Muñoz se apropió del dinero para comprar vehículos, elementos de oficina y pagar viajes, joyas, hoteles y restaurantes. De hecho, usó la tarjeta de crédito de la Universidad en algunos de esos lujos, y en 2019 alcanzó a realizar varias transacciones por diferentes cantidades de dinero, sin justificarlas ante las directivas de la institución.

Además, resaltó el ente investigador que, valiéndose de su posición como director del Instituto de Extensión y Educación para el Trabajo y Desarrollo Humano, usó la cuenta corriente de la Universidad de donde giró 369 cheques para gastos personales.

“Entre los gastos en los que incurrió se destacan pagos por 188 millones de pesos en tarjeta de crédito y el uso de seis cheques por cerca de 400 millones de pesos para la compra de tres vehículos", aseguró la Fiscalía General.

Por estos hechos, en marzo de este año se le aplicó la extinción de dominio a varios de sus bienes, avaluados en 5 mil millones de pesos, entre los que estaban apartamentos, oficinas y parqueaderos ubicados en el norte de Bogotá, tres lotes, dos de ellos en Tubará, Atlántico, y uno más en Villa de Leyva, Boyacá, que alcanzaba una extensión de 8.500 metros.

Además, de 11 vehículos de alta gama y clásicos entre los que se encuentran un Jaguar modelo 74, un Datsun modelo 71, un Porsche Convertible modelo 2004, dos Mercedes-Benz y un cuatrimoto.

Cabe recordar que, desde noviembre, Muñoz Prieto estaba bajo medida de aseguramiento intramural en la cárcel La Picota de Bogotá mientras esperaba su condena, tras aceptar el delito de peculado por apropiación.

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