Familia Embera Eyábida, victímas de mina antipersonal en Antioquia
A través de un comunicado de prensa, la Organización Indígena de Antioquia informó que, en las últimas horas, falleció un hombre indígena y dos mujeres más resultaron heridas por una mina-antipersona en la comunidad Antadó-Arenera, entre los municipios de Frontino y Dabeiba. El hombre, padre de familia, estaba en compañía de su esposa e hija en busca de alimentos de pancoger.
Con el fallecimiento de Nevardo Bailarín, son cuatro las personas indígenas víctimas que mueren en Frontino como consecuencia de este tipo de artefactos explosivos, que son instalados por grupos armados al margen de la ley que se disputan el control territorial.
En dicho comunicado, la organización indígena solicitó que Ofelia Sinigüí y su hija sean trasladas a un centro asistencial con urgencia por la gravedad de sus heridas.
Del mismo modo, recordaron que Epifanio Domicó y Lorena Domicó, dos niños que perdieron la vida cuando estaban siendo llevados al municipio de Frontino, el más cercano, a tres días de camino.
“Este hecho sin duda, agrava la situación que venimos denunciando desde el 2019, y que se registra con insistencia en los municipios de Frontino, Dabeiba, Urrao Murindó y Vigía del Fuerte”, se lee en unos de los apartados del comunicado.
Según el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) quienes hacen el seguimiento a las zonas donde los grupos armados utilizan dichos artefactos, en lo corrido del año se registraron en el país 181 víctimas de estos artefactos. De ellas, 27 fallecieron y 154 son sobrevivientes.
Por su parte, Deutsche Welle, emisora internacional de Alemania, en un artículo publicado recientemente, indicó que Colombia es el segundo país, seguido de Afganistán, con más víctimas de minas antipersonales en el mundo.
Por último, la Organización Indígena de Antioquia instó al Gobierno a crear garantías para el cumplimiento de los acuerdos de paz, y los ayude a desterrar los grupos armados que operan en sus territorios.
“Las comunidades indígenas exigimos al Gobierno Nacional que hayan garantías verdaderas para la construcción de una paz estable y duradera, los territorios indígenas no pueden convertirse en escenario de guerra, poniendo en grave peligro la vida de nuestros comuneros, así mismo, hacemos un llamado urgente para que se retomen los diálogos de paz con el Eln.
