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¿Qué tan preocupante es que la ocupación de UCI llegue al límite durante la pandemia?

En Bogotá, al llegar al 75 por ciento de capacidad se decretará la alerta roja para el sistema de salud, según la alcaldesa Claudia López.

Por: María Camila Sánchez

En los últimos días, los porcentajes en la ocupación de las Unidades de Cuidados Intensivos ocupan la agenda de noticias al advertir que, con el aumento de casos de contagios, aumentan las camas ocupadas en los hospitales por pacientes que requieren de atención y tratamiento por la Covid-19, en su mayoría.

Particularmente en Bogotá, que es la ciudad con mayor número de casos, se registra una ocupación del 65 por ciento, y según la alcaldesa Claudia López, al llegar al 75 por ciento se declarará la alerta roja para el sistema de salud de la capital.

En el programa Contacto Directo, el doctor Román Vega, médico cirujano, magister y PhD en Administración y Políticas de Salud, docente de la Universidad Javeriana y exsecretario salud de Bogotá, indicó que estas cifras son preocupantes, pues con el paso de los días los casos de contagio aumentan y la capacidad del sistema de salud no es suficiente para dar total cobertura.

Para entender la magnitud de la situación en la que está el país, Vega explicó que se deben tener en cuenta varias variables:

1. A nivel nacional la tendencia de crecimiento de nuevos casos confirmados por Covid-19 continúa creciendo, con fuertes brotes en varias de las principales ciudades. “Se están registrando en sitios donde la gente se reúne como cárceles, hospitales o donde viven personas, que por sus edades, o por otras razones, están reunidas en espacios cerrados”, expuso.

2. Las grandes y multitudinarias aglomeraciones humanas en las que se omitieron las reglas de distancia física y protección personal agravan el panorama, tal como ocurrió en la más reciente jornada del día sin IVA.

“Las reglas que se han considerado adecuadas ante la ausencia de una vacuna, como lo son el aislamiento social y el distanciamiento físico, se rompieron. Los caminos que se auguran dejan ver que en una o dos semanas habrá un ritmo de crecimiento mayor en la curva de infectados superior al que hemos tenido”. Esto significa que el uso de las camas hospitalarias y las UCI aumentará ante el crecimiento de casos de personas contagiadas.

Foto: Archivo / Pixabay.

3. El experto señaló que Colombia cuenta con un “sistema de salud desfigurado en términos de eficacia y de prevención, es decir, en la identificación de casos en cada una de las áreas de la ciudad, seguimiento de las personas asintomáticas, la aplicación de pruebas diagnósticas para saber cómo circula el virus y qué tanto afecta a la población. Cuando uno observa esas deficiencias uno debe preocuparse por lo que sucede en la medida en la que muchos hospitales públicos están con sus camas llenas”.

“Abrir la economía en la fase de crecimiento de la curva es echarle leña al fuego”

Según el doctor Vega, la determinación del Gobierno de flexibilizar las restricciones del confinamiento se hizo de forma apresurada, puesto que por ahora el país no ha demostrado una reducción en la curva de contagios y por el contrario, las tendencias estadísticas demuestran fuertes incrementos.

“Las decisiones adoptadas por el Gobierno Nacional, en una fase de crecimiento de la curva de infectados, es como echarle leña al fuego y podría hacerlo incontrolable, ya que no se ha logrado bajar ni aplanar la curva de infectados y uso de las UCI”, insistió.

Vega no descarta que como medida de protección de salud pública las autoridades reanuden el confinamiento estricto y así se eviten situaciones como las que se han registrado en otros países en los que fuertes rebrotes de contagio se han presentado. “Si no se ponen medidas estrictas y se fortalece la atención primaria de salud llegando a los barrios, especialmente a los más afectados, la apertura de la economía será muy peligrosa”, sostuvo.

El docente destacó algunos aciertos de la Alcaldía de Bogotá, especialmente, el control que empezará a tener la Secretaría de Salud en el uso de las UCI, tanto en hospitales públicos como en los privados. Sin embargo, reiteró que esta determinación “ayudará a atender el daño ya causado”.

“Relajar las medidas hará que se pierda lo ganado en el confinamiento. No es nada positivo”, afirmó Vega.

Foto: Archivo / Pixabay.

Fortalecimiento en las estrategias de prevención

En conclusión, Vega aseguró que se requiere de medidas de prevención, “con fuerza para ejercer la rectoría en las actividades de salud y prevención como la aplicación de pruebas, seguimiento de casos y aislamiento de personas”.

A partir de ello, recomendó que se reevalúe el confinamiento de las personas contagiadas en sus casas pues se está creando un “círculo repetitivo” de infección en los hogares.

“En otros países un infectado no termina a la casa, sino que los dejan en lugares de observación médica, con garantías de alimentación y otros elementos para que no sigan contaminando a los demás”, lo que sugiere como una estrategia para el país.

Es así como se haría primordial fortalecer recursos financieros y de personal en el sector salud, así como concentrarse en acciones de prevención dirigidas en la reducción de la demanda de UCI.

“Obviamente hay que ampliar la disponibilidad de camas, de UCI y de respiradores, pero hay que fortalecer la presencia de los servicios de salud en muchos territorios nacionales, donde no hay presencia del sistema de salud, especialmente en los sectores rurales y los departamentos más pobres”, recomendó.

Para Vega las medidas deben estar enfocadas en varias direcciones:

    • Acciones generales para toda la población: seguir regulando el aislamiento social y no ser flexibles con actividades o lugares que impliquen la aglomeración de personas.
    • Tener disponibilidad de camas y UCI para los casos críticos.
    • Plantear estrategias de medicina preventiva, a través de la atención primaria, para unir la vigilancia en salud con la atención que la gente necesita en casos leves.
    • Fomentar un plan integral en atención y robustecer el sistema de salud.
    • No abandonar las políticas sociales de ayuda económica a los más vulnerables.

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