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Deporte en Colombia: emociones narradas en radio

Por: Clarybell Moncada.Para Fabio Parra las transmisiones deportivas radiales tienen gran espacio dentro de sus recuerdos.Su pasión por llegar a ser el mejor ciclista que pudiera ser se vio impregnada de esas emotivas narraciones ciclísticas que escuchaba desde niño a través de un radio.

Por: Clarybell Moncada.

Para Fabio Parra las transmisiones deportivas radiales tienen gran espacio dentro de sus recuerdos.

Su pasión por llegar a ser el mejor ciclista que pudiera ser se vio impregnada de esas emotivas narraciones ciclísticas que escuchaba desde niño a través de un radio.

Foto: Sandro Sánchez-RTVC Sistema de medios públicos.

Para María Isabel Urrutia la historia fue diferente, pues en su casa, y aunque hubo primero un radio que un televisor, nunca escuchó narraciones que la motivaran a ser la mejor pesista que pudiera ser.

Eso sí, el punto en común de las historias de estos dos grandes del deporte colombiano es que sus nombres se pronunciaron con tanto fervor a través de un radio que todo colombiano sintió sus triunfos como propios.

Allí el poder, no solo el del deportista, sino el del medio que es capaz de transmitir a viva voz el orgullo y la perspicacia del momento para el oyente.

Estas experiencias fueron compartidas durante el segundo día de la celebración de la Décimo segunda Bienal Internacional de Radio que se desarrolla en nuestro país en una charla moderada por Guillermo Díaz Salamanca y con la participación de Alejandro Pesca, periodista deportivo de Radio Nacional, que con todo el honor a su nombre, “Deportes en radio, narrado por unos vivido por todos”, nos despertó el mismo sentimiento a los asistentes.

Nunca fue tan fácil como hoy en día hacer una transmisión deportiva en radio y que ésta misma pudiera llegar a tantas partes como lo hace hoy. La experiencia de Díaz Salamanca lo confirma.

“Hace algunos años en una carrera de ciclismo en Estados Unidos, en la que incluso corría Fabio Parra y Lucho Herrera, varios de los de la radio anduvimos las calles como locos intentando transmitir y lo único que encontramos fue un hospital con cuatro teléfonos públicos, de esos de monedas. Entonces allí cada uno tomó un teléfono y empezó a hacer su transmisión, eso sí, pudimos gritar hasta que nos sacaron del hospital y los oyentes acá en Colombia se quedaron sin saber en qué terminó la carrera”, compartió con su humor característico Díaz Salamanca.

Foto: Laura Ramírez.

Hoy, gracias a la convergencia multimedia y la interacción que producen las plataformas digitales, es muy fácil hacer una transmisión. Seguramente ya nadie tendrá que acudir al teléfono público de un hospital y en cambio desde un celular y a través de un numeral la narración se podrá replicar fácilmente.

Pero no es solo esto. A través de los medios de comunicación, en los que la radio sigue jugando parte fundamental, el oyente se entera y se hace parte de modalidades deportivas que antes no tenían cabida dentro de las transmisiones.

María Isabel nos contó cómo y gracias a que por primera vez la televisión y la radio pública se atrevieron a transmitir unos Juegos Olímpicos en el año 2000, en los que ella por casualidad, como lo dice, subió al podio con una medalla de oro, la halterofilia y todos sus aspectos técnicos hoy son conocidos por más personas en el país a través de las competencias transmitidas y de su experiencia como comentarista.

En este punto es fundamental tener en cuenta el trabajo realizado por Radio Nacional, que como lo explicó Alejandro Pesca, es un trabajo que se realiza con y para la comunidad.

El simple hecho que puede ser transmitir un juego de “La chaza”, deporte autóctono en Nariño, y que sus propios jugadores y vecinos sean los narradores del mismo, es muy significativo culturalmente para ese entorno y los radioescuchas, porque es una comunidad que logrará compartir algo propio ante cientos de personas.

El sentir de los colombianos con el deporte es casi único y en eso coinciden los exponentes. “Colombia es un país deportivo y emotivo”, por eso la satisfacción del deber cumplido no es solo del deportista: Fabio montado en su bicicleta solo pensaba en ser el primero en llegar a la meta y lo logró, la María Isabel que aquella vez nos tomó por “sorpresa” nos dio la alegría de tener a la mejor medallista olímpica del país hasta la fecha, mientras esto ocurría, un país entero se emocionaba a cientos de kilómetros.

Es este el resultado de las narraciones deportivas, las que no solo muestran a los líderes cuando son líderes, sino la que los acompaña y comparte sus procesos con emoción y respeto hasta los lugares más recónditos del país. En ese momento el deporte es narrado por unos pero vivido por todos.

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