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Fulgencio García: 140 años del autor de “La gata golosa”

Nacido en Purificación, Tolima, el 10 de mayo de 1880, y fallecido en Bogotá el 4 de marzo de 1945, el compositor Fulgencio García fue probablemente el mejor discípulo del músico vallecaucano Pedro Morales Pino. En su libro “Canciones y recuerdos”, lo recordaba de esta manera su colega Jorge Áñez: “Amigo y discípulo de Morales Pino, siguió muy de cerca las huellas de su maestro y además de ser gran ejecutante de la bandola fue un magnífico compositor de piezas instrumentales.

Nacido en Purificación, Tolima, el 10 de mayo de 1880, y fallecido en Bogotá el 4 de marzo de 1945, el compositor Fulgencio García fue probablemente el mejor discípulo del músico vallecaucano Pedro Morales Pino. En su libro “Canciones y recuerdos”, lo recordaba de esta manera su colega Jorge Áñez: “Amigo y discípulo de Morales Pino, siguió muy de cerca las huellas de su maestro y además de ser gran ejecutante de la bandola fue un magnífico compositor de piezas instrumentales. Indudablemente García fue el que mejor asimiló la escuela de Morales entre todos sus discípulos”.

Fulgencio García hizo su carrera en Bogotá, donde residió desde temprana edad y se convirtió en un excelso ejecutante de instrumentos de cuerda. Hizo parte de las estudiantinas de Emilio Murillo y de Pedro Morales Pino, quien fuera su maestro. De igual manera prestó sus servicios en agrupaciones como la Estudiantina Bogotá (al lado de colegas como Arturo Patiño, Alejandro Wills e Ignacio Afanador) y del conjunto Arpa Nacional, de Jerónimo Velasco.

Pero más allá de sus dotes como ejecutante, la verdadera trascendencia en el tiempo de Fulgencio García tiene que ver con sus creaciones, sobre todo las instrumentales. Su principal composición es, a todas luces, “La gata golosa” que data de 1912 y llevó inicialmente el nombre de “Soacha”, hasta que su propio autor decidiera rebautizarla en honor a un célebre restaurante bogotano donde departían regularmente los músicos y poetas adscritos al movimiento de La Gruta Simbólica. Dicho establecimiento, llamado originalmente en francés “Gaite gauloise”, es decir, la “alegría gala”, terminó siendo llamado, por arte de la fonética popular, “La gata golosa”. Dicen que lo tocaban tanto en aquel establecimiento que finalmente era inevitable el cambio de nombre.

Además de la grata recordación de esa pieza dentro del repertorio de la música andina colombiana, otras obras famosas del tolimense son los pasillos instrumentales “Vinotinto”, “Coqueteos”, “Castilla” y “Toño”; los bambucos “Qué nos importa”, “Bien mío” y “El destemplado”, la gavota “Luna de miel”; la marcha “Diciembre” y la danza “Beatriz”, entre muchas más.

El próximo 10 de mayo conmemoramos 140 años del natalicio de Fulgencio García, y recientemente se celebró también el aniversario número 75 de su deceso. Por eso, el compositor tolimense es nuestro Artista de la Semana.

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