Pasar al contenido principal
CERRAR

Radio laboratorio: aprendiendo de los pájaros

La invitación de nuestro radio laboratorio es a reconocerlos, apreciarlos, dibujarlos, registrarlos, imitarlos y jugar a ser un ave.
Foto: Esmeralda Ramírez
Esmeralda Ramírez

En este momento las aves nos recuerdan que compartimos el mismo mundo, pero hemos sido indiferentes a su esencial presencia. Ahora podemos escuchar más a los pájaros, desde las ventanas observamos la libertad de sus movimientos y con mayor claridad escuchamos sus cantos.

El ritmo de los días ha cambiado, estamos en un nuevo tempo que nos permite sumergirnos en la escucha de lo cotidiano, donde se hacen perceptibles nuevos sonidos, esta es una buena situación para escuchar y un gran momento para sentir que la presencia y el ingenio de los pájaros pueden ayudarnos a comprender el cambiante mundo en que vivimos. Las aves habitan desde hace millones de años todos los rincones del planeta, su capacidad de supervivencia y adaptación a cualquier hábitat los hacen ser un ejemplo de evolución y éxito en la naturaleza, saben solventar los problemas del entorno, aprenden enfrentando nuevos retos, inventan soluciones, imitan comportamientos y cantos, sienten y recuerdan, las aves poseen modos de conocimiento que escapan a nuestra comprensión.

El año pasado en Bogotá, la cantante boliviana Luzmila Carpio, hizo un concierto Ritual a la Pachamama, donde compartió preciosos cantos e historias de su comunidad en torno a las aves, “me he prestado este canto de los pájaros” decía, quizás eso explica la increíble riqueza vocal de sus interpretaciones, desde niña aprendió a escuchar e imitar a los pájaros, su mamá le enseño a comprender los mensajes de la naturaleza y a dialogar con los paisajes de las montañas, cuando escuche su ofrenda vocal presagio de pájaros, comprendí la conexión profunda de nuestro ser con ellos, recordé que Darwin, describió el canto de las aves como “la analogía más próxima al lenguaje”, por eso en las lenguas indígenas el canto de los pájaros guía la estructura de las palabras que resuenan naturaleza.

Atendiendo a el lenguaje de los pájaros nuestra relación con el mundo se transforma. ¿Cómo ser amigos de los pájaros?, ¿qué nos dicen sus cantos y como podemos entender sus mensajes?, ¿por qué veo más aves visitando nuestro barrio?, ¿cómo es la comunicación de los pájaros en ambientes urbanos?, ¿cuáles son los sonidos de la ciudad que más afectan a las aves? Estas y otras preguntas planteadas por los niños, serán el punto de partida del encuentro con la ornitóloga, especialista en bioacústica, que a estudiado el comportamiento y la comunicación de las aves por medio de señales sonoras en entornos urbanos.

El ruido de las ciudades es una de las muchas formas de perturbación antropogénica sobre el medio ambiente, la contaminación auditiva afecta los sistemas de comunicación de las aves, provocando un ajuste vocal en los pájaros. Como respuesta de acomodación al paisaje dominado por los humanos han aprendido nuevas formas de resonancia, utilizando frecuencias cada vez más agudas, incluso imitando los sonidos de las máquinas, las sirenas de los carros y las ambulancias, demostrando su extraordinaria capacidad de adaptación y aprendizaje.

El pasado 29 de abril se conmemoró el Día internacional de la Concienciación sobre el ruido, esa iniciativa busca promover actos cotidianos de escucha que generen comprensiones sobre los riesgos que provoca la contaminación auditiva en nuestra salud física, mental y emocional, este estudio de la relación del sonido entre los seres vivos y su ambiente es conocido como ecología acústica, las investigaciones al respecto iniciaron en los años 60 gracias a el compositor, ambientalista y pedagogo canadiense Murray Schafer, quien propone disminuir la cantidad de ruidos creados por los hombres y sus máquinas, para poder apreciar el paisaje sonoro, para lograrlo propone una “ limpieza de oídos”, cuya acción no implica quitarse la cera de los oídos, sino que hace referencia a el acto de abrir la escucha a sonidos conocidos y desconocidos, procurando ambientes equilibrados y agradables en vez de entornos ruidosos y contaminantes. En la actualidad la ecología acústica propone economizar el ruido del hombre moderno en la ciudad, mediante la creación de espacios urbanos mejor adecuados y más amables con espacio vital compartido.

Este año gracias a la disminución del tráfico vehicular y de aviones que son una de las principales fuentes de ruido y como un efecto positivo de la cuarentena al quedarnos en casa, tenemos un ambiente sonoro más limpio que nos permite disfrutar la escucha del paisaje sonoro del que hacemos parte. Respiramos un aire más limpio y escuchamos mejor el ambiente, nuestra percepción del espacio y el tiempo se ha transformado y las aves o otros animales se han percatado de ello.

Compartimos con las aves modos similares de afrontar los desafíos del medio en el que coexistimos, en Colombia hay más de 1.900 especies de aves y por eso tenemos el privilegio de ser el país con mayor diversidad de esta fauna en el mundo. Esta es una oportunidad única para escucharlos y aprender más de ellos, en este momento se están llevando a cabo a nivel mundial varias iniciativas que proponen aprovechar la cuarentena para iniciarse en la ornitología como una actividad recomendada para ayudar a nuestra salud mental y como medicina para el alma: “conversando con los pájaros”, “Quédate en el nido”,“ aves desde casa” son algunas de las propuestas que promueven este ejercicio de conexión, registro y escucha. En Colombia el colectivo viaje sonoro, esta llevando a cabo una iniciativa mediante grabaciones de los ciudadanos llamada: paisaje sonoro desde tu ventana, La asociación Bogotana de Ornitología –ABO- nos esta invitando a sumarnos a la idea de viajar a otros lugares de Colombia con “A pajarear desde la ventana”, es maravilloso darnos cuenta que el canto de los pájaros nos une, acorta las distancias conectándonos y nos permiten viajar y volar con nuestra imaginación. La invitación de nuestro radio laboratorio es a reconocerlos, apreciarlos, dibujarlos, registrarlos, imitarlos y jugar a ser y hacer pájaros, en fin permitir que atraviesen nuestros oídos, corazón y entendimiento para valorar la simbiosis acústica de esta relación que durante años habíamos ignorado.

Escuche este paisaje sonoro de Sibaté-Cundinamarca esta madrugada:

 

ETIQUETAS