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‘La tierra del olvido’: 25 años en 25 datos

Con 25 datos celebramos las bodas de plata de un disco tan representativo como inclasificable.

Por: Luis Daniel Vega.

Un cuarto de siglo después de haber sido puesto en circulación el disco ‘La tierra del olvido’ ha envejecido como un clásico de nuestra música popular. Más allá de la moda y el nacionalismo exacerbado al que ha sido expuesto, es un documento sonoro que definió una generación y una forma muy particular de mirar hacia adentro.

Con 25 datos celebramos las bodas de plata de un disco tan emblemático como inclasificable.

1. Si nos atenemos a la discografía oficial de Carlos Vives, ‘La tierra del olvido’ fue su séptimo disco. Antes, entre 1986 y 1993, había incursionado con tres fallidas grabaciones de corte pop, los dos volúmenes de la banda sonora de la serie de televisión ‘Escalona’ (1991) y el archiconocido ‘Clásicos de La Provincia’ (1993).

2. Dos años atrás, ‘Clásicos de La Provincia’ había salvado a Sonolux de la liquidación financiera. Esto le garantizó a Vives un nuevo disco y la distribución internacional de Polygram, un gigante del entretenimiento musical.

3. ‘La tierra del olvido’ fue producido por Carlos Vives y Richard Blair. Un par de años antes, el londinense había mezclado ‘La candela viva’ (1993), de Totó La Momposina, y ‘Con el corazón en la mano’ (1993) de Aterciopelados, además de producir, en 1994, el debut de La Derecha.

4. Los otros productores musicales del nuevo disco fueron el guitarrista Ernesto Teto Ocampo, el bajista Luis Ángel Pastor e Iván Benavides. Este último –que llegó a las sesiones gracias a su amistad con Ocampo- era bien conocido por el exitoso dueto Iván y Lucía.

5. A diferencia de su antecesor, ‘La tierra del olvido’ fue un laboratorio creativo alejado de la frialdad de los estudios de grabación. Las sesiones de trabajo de donde surgieron las ideas se hicieron entre dos fincas ubicadas, la primera, cerca de Santa Marta, y la segunda, en Santandercito, un cálido municipio a dos horas de Bogotá.

6. Luego de la gira promocional de ‘Clásicos de la provincia’, varios de los músicos que habían acompañado en vivo y en estudio al samario se retiraron. Sus puestos fueron ocupados por músicos que se convirtieron en parte fundamental de La Provincia, como desde entonces se conoce a la banda: la gaitera Mayte Montero, el baterista Pablo Bernal, el percusionista Gilbert Martínez y el pianista Carlos Iván Medina.

7. Antes de integrarse a La Provincia, la cartagenera Mayte Montero grabó gaitas en discos de Joe Arroyo y hacía parte de la banda de Totó La Momposina. A ella está dedicada la canción que abre el disco: un soukous cadencioso que inmortalizó la tilde en su nombre.

8. Por su parte, Pablo Bernal era un viejo conocido de la escena rockera gracias a Ciegossordomudos y Alerta Roja. Respecto a su llegada a La Provincia, le contó a la revista Rolling Stone: “Fue muy complicado porque yo no tenía ni idea. Carlos y Teto, muy inteligentemente, escogieron a alguien que no sabía, precisamente para ver cómo lo iba a tocar. Si hubieran escogido a uno que tocara cumbia, habría resultado igual a cualquier otro grupo. Al principio yo estaba más perdido que Adán el Día de la Madre”.

9. Antes de encontrarse en el proceso creativo de ‘La tierra del olvido’, Carlos Vives y Carlos Iván Medina ya se conocían por cuenta de la telenovela Loca Pasión (1989) en la que Vives hacía del rockero Sammy y Distrito –la banda de Medina- interpretaba la música del seriado.

10. La grabación del disco se llevó a cabo en el primer semestre de 1995 en los estudios Audiovisión (Bogotá) y Criteria Recording Studios (Miami). Lo registró el inglés Chris Lawson, quien se conocía con Richard Blair desde los tiempos en los que trabajaban en el sello Real World de Peter Gabriel. Tomaron partida del histórico registro: Carlos Vives (voz), Egidio Cuadrado (acordeón), Teto Ocampo (guitarra), Mayte Montero (gaita), Luis Ángel El Papa Pastor (bajo), Carlos Iván Medina (teclado), Pablo Bernal (batería), Alfredo Rosado (tambora, timbal), Gilbert Martínez (conga, marímbula), Heberth Cuadrado (caja), Eder Polo (guacharaca).

11. De las once canciones que componen la grabación, cinco son versiones de vallenatos, cumbias de gaita y tamboras, mientras el resto fueron escritas por los músicos que en ese momento conformaban La Provincia. ‘Agua’, compuesta por Benavides y Ocampo, es una hermosa melodía que suele pasar desapercibida.

12. La pieza que dio nombre al disco fue imaginada por Iván Benavides. El compositor le contó a la revista Rolling Stone la singular anécdota del alumbramiento: “Mientras los músicos de La Provincia tocaban febrilmente todas las noches, yo pasaba los días tirado en una hamaca echando globos, tratando de interiorizar el reto que teníamos. Después de varios días en la hamaca. llegó un momento de iluminación, algo retumbaba en mi cabeza. Tomé la guitarra y en cuestión de minutos tenía la letra y la música de la canción. Parece fácil, pero estoy convencido de que la espontaneidad necesita de mucho trabajo”.

13. El título de la canción se encuentra escondido en ‘El amor en los tiempos del cólera’ (1985), la célebre novela de Gabriel García Márquez donde podemos leer: “Para la hija era una agonía perpetua. La hedentina de las cargas de bagre saldado, sumada a la inapetencia propia de la añoranza, acabaron por estropearle el hábito de comer, y si no enloqueció de desesperación fue porque siempre encontró un alivio en el recuerdo de Florentino Ariza. No dudó de que aquella fuera la tierra del olvido”.

14. ‘Zoila’ es una cumbia de gaita compuesta originalmente por Toño Fernández, uno de los fundadores de los Gaiteros de San Jacinto.

15. Aún despierta acaloradas discusiones la autoría de ‘Rosa’, una tambora que, se presume, fue creada por Magín Díaz. En algunos discos aparece como autora Emilia Herrera, mientras en ‘La tierra del olvido’ le dieron el crédito a Irene Martínez, quien la había grabado en los ochenta junto a los Soneros de Gamero.

16. La única canción del disco cuya voz líder no corre por cuenta de Vives es ‘La puya puyá’, una invención de Egidio Cuadrado, acordeonero villanuevero que se juntó con el samario desde la banda sonora de la telenovela ‘Escalona’.

17. ‘Fidelina’, original de Alejandro Durán, fue una de las tres canciones que contó con video que fue grabado en el convento del Santo Ecce Homo, situado en el municipio de Sutamarchán. Otra canción del acordeonero incluida en el disco fue la versión funk de ‘La cachucha bacana’.

18. El otro vallenato clásico que aparece en el disco es el paseo ‘Diosa coronada’, cuyos versos escritos por Leandro Díaz aparecen en el epígrafe de ‘El amor en los tiempos del cólera’.

19. ‘Jam en Jukümey’, la pieza que cierra el disco, hace alusión al nombre kogui con el que se conoce al río y al actual corregimiento de Palomino. Ese pequeño fragmento de gaitas y percusión es un homenaje –como reza en la dedicatoria incluida en el librillo interior- a Gerardo Reichel-Dolmatoff y Alicia Dussán, la eminente pareja de antropólogos que se dedicó al estudio de las culturas indígenas de la Sierra Nevada de Santa Marta.

20. Paralelo a la grabación de ‘La tierra del olvido’ se gestó Bloque de Búsqueda, uno de los capítulos más afortunados del rock colombiano de los noventa. Estuvo integrado por Iván Benavides, Teto Ocampo, Carlos Iván Medina, Luis Ángel Pastor, Pablo Bernal, Mayte Montero, Gilbert Martínez y Alex Martínez.

21. Por esos días se cristalizó Gaira Música Local, una idea discográfica de Carlos Vives, que en 1996 publicó tres grabaciones legendarias: ‘Distrito’ –segundo disco de la agrupación que tanto lo influenció-, ‘Lucía, de la cantante Lucía Pulido, y ‘Bloque de Búsqueda’, el único registro del ala rockera de La Provincia.

22. En ‘Travesías por la tierra del olvido: modernidad y colombianidad en la música de Carlos Vives y La Provincia’ (2014) se menciona que el escenario de la portada del disco es Palomino. Según el libro, la ilustración realizada por el estadounidense Jerry LoFaro -especialista en imágenes de naturaleza y vida animal- reconstruye la fauna, la flora y los ecosistemas de la Sierra Nevada de Santa Marta y el Parque Tayrona. Socorro Arango, fotógrafa oficial del grupo, fue la encargada de recopilar las fotos que LoFaro utilizó en la emblemática fachada.

23. La colorida ilustración de Jerry LoFaro muestra en primer plano el rostro beatífico de Carlos Vives junto a la tortuga carey, el pájaro quetzal de la Sierra y una rana que probablemente es la llamada arlequín de la noche estrellada. Atrás, en diferentes gradaciones, aparecen Egidio Cuadrado, Mayte Montero, Teto Ocampo, un cóndor, el árbol de cañaguate y un matorral de marihuana.

El incendio que podemos ver en la parte izquierda de la portada “sutilmente denuncia las quemas a las que son constantemente sometidos los bosques nativos por causa de la penetración del negocio del narcotráfico en la Sierra”.

Portada del disco 'La tierra del olvido'.

24. ‘La tierra del olvido’ fue lanzada como sencillo el 28 de junio de 1995 a través de 300 discos compactos distribuidos estratégicamente entre medios de comunicación y las emisoras de radio de la Organización Ardila Lulle. El 11 de agosto, en el Auditorio Getsemaní del Centro de Convenciones Cartagena de Indias, el disco completo fue estrenado oficialmente ante 1.500 invitados dentro de los que se encontraba la farándula más rimbombante de la política, el periodismo y la industria musical colombiana.

25. Las reseñas del disco –entre laudatorias y condescendientes- estuvieron a la orden del día en los medios escritos nacionales. Incluso se coló en algunos de corte inconformista como la revista ACME. Después de 25 años el comentario sigue siendo críptico. ¡Juzguen ustedes la extraña analogía gastronómica de Concha!

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