Toque de queda: controversia en Santander por detención de un menor

En Tona (Santander) hay indignación, pues muchos habitantes aseguran que son varios los casos donde se excede el uso de la fuerza y las sanciones por parte de la Policía, para el cumplimiento de las medidas biosanitarias por el Covid19.

El menor de 17 años fue detenido por la Policía en el municipio de Tona y trasladado hasta el centro de reclusión Hogares Claret, en Bucaramanga, donde pasó la noche de este domingo y la mañana del lunes. Aseguran que la actividad desarrollada por el menor está dentro de las excepciones, pues se encontraba alimentando los animales de una finca cercana a su hogar.

“Es un atropello, es un muchacho trabajador y la casa queda como a 500 metros de donde tiene un par de marranitos a los que salió a darles de comer cuando se encontró con los policías, que luego lo llevaron a la Estación de Tona y después hasta Bucaramanga”, aseguró Diego Escobar, habitante del municipio.

Por solicitud de sus familiares, la Personería de Bucaramanga intervino para garantizar que el joven quedara en Hogares Claret aislado de otros detenidos, y evitar así riesgos de contagio de coronavirus. “Al parecer el tema del procedimiento adelantado no fue el adecuado”, explicó Katherine Martínez Fontecha, personera de la capital santandereana.

Durante la mañana, la funcionaria le confirmó a Radio Nacional que el Fiscal levantó la medida y que el menor entró en proceso a restitución de derechos, por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar.

Pero la inconformidad de los toneños no para ahí, durante la jornada de este domingo la transmisión por redes sociales de una misa fue interrumpida, porque la Policía llegó a clausurar la celebración con el argumento de que estaban prohibidas, sin embargo en el recinto “solo estaban el sacerdote y otras personas, no más de 10, que son los que ayudan al Padre”, indicaron los habitantes.