Noche buena, arequipes, cristales, mezclas con café, cacao y mango son algunos de los dulces que Rafael Márquez prepara desde hace años junto con su esposa, Ana Silvia. Juntos, desde en el corazón del desierto de La Tatacoa, trabajan como elemento central la pulpa de cactus.
La preparación de estos dulces puede parecer sencilla pero tiene una historia de años, de aprendizajes, aciertos y desaciertos que comparte la familia Márquez.
Motor de búsqueda de un dulce en medio del desierto
Cuando Rafael quería preparar el dulce se recorrió las 17 veredas del municipio de Villavieja buscando especies de cactus con un cuaderno, una lupa, un lápiz y un metro. "De siete de la mañana a ocho de la noche caminaba observando cómo los animales se comían los cactus. La gente pensaba que yo estaba loco”, agrega.
Sin embargo, hace énfasis en que eso nace de una historia en su infancia. "Cuando tenía 7 años y estaba haciendo primaria, me daban solo popochito asado – una especie de plátano- antes de irme a estudiar, y cuando regresaba eso era lo que encontraba para comer. Pero mi abuela me decía que agradeciera que no me tocaba lo que a ella, que en una época de sequía y de hambruna tuvieron que comer hasta cardos para sobrevivir y darle a los animales”.
Su esposa Ana Silvia también lo acompañó en la idea de lograr la preparación de dulces a través de la materia prima del cactus. Emocionada, ella recuerda la experiencia de cuando pasaban horas y horas intentando la preparación de dulces. “Le hacíamos por un lado y por el otro a la paila y él se había quedado dormido porque dijo que ya no fregaba más. Era como la una de la mañana, hasta que sentimos que el dulce había quedado bueno, estaba en el punto, pero cuando se despertó Rafael ya ni sabíamos cómo lo habíamos hecho”, narra Ana.
Luego de tener el cactus o ‘cabecinegro’, como se le denomina en las veredas del municipio de Villavieja, se le quitan las espinas. Posteriormente, se corta en el mismo sentido de las canales que trae de forma natural, para así poder quitarle una piel que protege la pulpa y que es impermeable, lo que mantiene al cactus protegido del sol fuerte y de la lluvia.
Aquí el proceso depende del dulce específico que se quiera preparar. Por ejemplo, para obtener cristales de colores se lleva la pulpa picada en cuadros pequeños a una gran paila donde se mezcla con colorantes naturales como cúrcuma o remolacha para obtener un producto, además de delicioso, llamativo a los turistas, que son el principal público.
“Sin embargo, si se quieren hacer mezclas con productos como el cacao, es preciso licuarlo, filtrarlo y escurrirlo hasta que quede como si fuera harina. Luego, se mezcla con leche, se macera, se hacen bolitas y se empaca”, menciona Rafael.
La familia Márquez expresa que no fue fácil al principio, pero que, de a poco, todas las personas se fueron enamorando de los sabores diversos que se pueden probar con los dulces de cactus. Hoy son el único lugar en Colombia que los preparan y es uno de los principales atractivos turísticos para quienes visitan el desierto de La Tatacoa.
Producción general:
Ana María Mesa,
Dayana Campos,
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Edición digital:
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Miguel Ángel Cortés,
Laura Ramírez,
Luis Eduardo Cuéllar.
Diseño:
Harol Beltrán y
Andrés Cruz
Desarrollo web:
Gerardo Penagos y
Javier Vásquez
Investigación:
Jhon Rodríguez - Algeciras, Huila,
Yesenia Polanía - Algeciras, Huila,
Daniela Quesada - Arauquita, Arauca,
Wendy Morales - Arauquita, Arauca,
Diana Ortega - Barranquilla,
Silvana Salas - Barranquilla,
Herling Perea - Bojayá, Chocó,
José Murillo - Bojayá, Chocó,
Andrea Cardona - Manizales,
Vanessa Sánchez - Manizales,
Liliana Vanegas - Valledupar,
Yohomar Navarro - Valledupar,
Cenuver Giraldo - Chaparral, Tolima,
Jesús Díaz - Chaparral, Tolima,br>
Diana Prado - Quibdó,
Juan Torres - Quibdó,
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Jhoana Lobo - Convención, Nte. Santander,
Alexánder Camayo - El Tambo, Cauca,
Jéssica Molano - El Tambo, Cauca,
Juan Camilo Charrupí - Florida, Valle,
Juan Carlos Arana – Florida, Valle,
Dana Arredondo – Fonseca, La Guajira,
Luis Ipuana – Fonseca, La Guajira,
Geraldine Zapata – Ituango, Antioquia,
Karla Giraldo – Ituango, Antioquia,
Jeisson Cañón - Villavicencio,
Meller Miranda - Villavicencio,
Carlos Abel - Villavicencio,
Betty Fajardo – Pasto, Nariño,
Diego Burgos – Pasto, Nariño,
Gelitza Jiménez - Puerto Leguízamo, Putumayo,
Horacio Villareal - Puerto Leguízamo, Putumayo,
Sally Flores - San Andrés,
Carlos Barraza - San Andrés,
Edgardo Ochoa - San Jacinto, Bolívar,
Rosember Anaya - San Jacinto, Bolívar,
Heliana Ortiz - Bucaramanga,
Natalie Ramos - Bucaramanga.
