Los policultivos, un sistema de siembra tradicional que se está recuperando en el sur del Meta
En el año 2011 mediante una alianza productiva que se realizó entre algunas fincas de los contornos de Mesetas, se implementó la siembra de árboles de abarco de río, (especie nativa de tipo maderable que se encuentra en el Meta), en asociación con los cultivos de pan coger. Esto con el propósito de conservar su semilla y especie, árboles que en la actualidad ya se encuentran en producción de semilla producto que tiene un alto costo en el mercado.
Por otro lado, en fincas como los Abarcos, ubicada en la vereda Las Rosas en el municipio de Mesetas, desde el año 2020 su propietario Everardo Álvarez Osorio decidió junto a su esposa e hijos implementar este sistema con plantas de cacao y árboles de abarco, sistema de siembra que inicialmente estaba compuesta por plantas de maíz, plátano, cacao y árboles de abarco de río.
Una de las ventajas de implementar los policultivos es la recuperación de los suelos, el control de plagas y manejo de arvenses controladas.
“Buscamos un sistema sostenible, para mi es más importante no contaminar y el balance que se genera a través de la actividad que desarrollamos nos permite ser sostenibles en el tema ambiental y económico”, explicó Everardo.
Álvarez, actualmente hace parte de Parques Nacionales Naturales (unidad administrativa especial encargada de la administración del Sistema de Parques Nacionales Naturales) una de sus funciones es ayudar con la producción en viveros de semillas nativas, proyectos que se adelantan en el vivero de Municipio de San Juan de Arama y en el sector de La Argentina en Mesetas.
Asimismo, estas semillas se otorgarán a los campesinos que quieran implementar los policultivos en sus fincas, recuperar zonas afectadas por deforestación, o emplearlos como sistema de sombra para el ganado en los potreros.
Everardo en su finca los Abarcos cuenta con un sistema productivo muy completo porque a la implementación de los policultivos se suma el tener su propia huerta casera, árboles frutales, cítricos, crianza de cerdos en cama profunda para la creación de abono y mediante el estiércol producir gas con el biodigestor.
“La idea es que la finca sea autosostenible, no solo en la creación de alimento, sino también para el cuidado del medio ambiente”, así concluyó Álvarez.
