Por: Angélica Blanco Ríos
Diego Fernando Londoño Rueda se radicó en Ras al-Jaima. Trabajó en una cadena hotelera hasta hace dos meses, porque pararon todos los hoteles, tras los más de 25 mil casos de Covid-19 que se han registrado en los Emiratos Arabes.
Por este motivo, junto a su esposa, pide que el Gobierno Nacional los incluya en un vuelo humanitario, porque necesitan estar cerca de su familia.
Según Londoño Rueda, “teniamos programado vuelo el pasado 3 de abril hacia Bogotá, pero todo coincidió con el cierre de fronteras en el país. Así que nos quedamos acá y a eso se le suma que estamos desempleados. Nos quedamos con los tiquetes comprados. No creo que las aerolíneas respondan por lo que ya se pagó”, asegúra preocupado.
Asimismo explica que pese a que están pasando la pandemia en un país que tiene la capacidad económica para atender lo ocasionado por este virus, que hoy tiene a gran parte de la humanidad en casa; temen que los retrazos de los vuelos humanitarios se extiendan y les preocupa que los casos positivos han aumentado significativamente en esa zona.
“Sin embargo, a pesar de todos los esfuerzos y de todo el dinero que tienen estas regiones, la situación no se ha podido controlar. Por ejemplo hoy se registraron más de 800 casos. Lo único positivo es que aquí la tasa de mortalidad es baja”, dice.
Por este motivo envían un mensaje al presidente Iván Duque y a la Cancillería Colombiana, para que ellos se puedan beneficiar, tal y como otros colombianos que han logrado viajar en medio de la pandemia hacia y desde otras zonas del mundo.
“Nosotros no hemos recibido mayor ayuda de la Cancillería. Lo único que solicitamos al presidente es que nos dejen ingresar al país. Nos preocupa que hace apróximadamente 10 días nos llegó un correo en el que aseguraban que habría un vuelo humanitario, pero que salía de Australia, pasaba por Indonesia, la India, Holanda y terminaba en Colombia; pero tenía un costo de 2.800 dólares por persona, es decir $10 millones 35 mil pesos. Adicional teníamos que llegar a Amsterdam, y esto nos incrementaba 1.000 dólares más y no podíamos llevar equipaje. Es algo imposible de pagar para personas que estamos aquí es trabajando y que ya tenemos muchas pertenencias acá”, denuncia Londoño Rueda.
Con molestía se refuta cómo harán las personas que están pasando por esta misma situación en el exterior, pero no cuentan con ningún tipo de recurso para regresar a cuidar de sus familias, las mismas por las que partieron hacia otras naciones, en busca de mejores oportunidades.
¿Qué responde la cancillería?
Radio Nacional entabló comunicación con la Cancillería Colombiana y, el equipo de comunicaciones aseguró que a la fecha efectivamente el costo del tiquete en estos vuelos es de 2.800 dólares.
A su vez, la Canciller Claudia Blum destacó que, hasta hoy, ya son más de 4.600 connacionales los que han regresado al país. De igual forma, reiteró “que el protocolo para este tipo de vuelos establece que son operados por aerolíneas comerciales y que el costo del tiquete de traslado es asumido por cada uno de los viajeros, quienes deben inscribirse previamente en el Registro Consular”.
Según el Director de Migración Colombia, Juan Francisco Espinosa, los colombianos que arriban al país deben cumplir con la medida de aislamiento obligatorio en Bogotá y su cumplimiento podrá ser verificado por Migración Colombia, la Policía Nacional o la Secretaría de Salud del Distrito y “quienes la desacaten podrían incurrir en sanciones administrativas y penales”, concluyó.