Este martes 18 de octubre el precio del dólar en Colombia abrió en $4.703 pesos, lo cual representó un alza de $67 pesos por encima de la Tasa Representativa del Mercado (TRM) que hoy es de 4.636 pesos, la más alta en la historia.
Según la plataforma Set-FX, el precio de apertura de la divisa estadounidense fue de $4,685.00 mientras que el máximo alcanzó niveles de $4,737.00 y el mínimo de $4,665 pesos.
Algunos analistas explican la disparada del dólar en factores internacionales, como el alza de las tasas de interés por parte de los bancos centrales y una alerta de recesión económica en Estados Unidos.
Al cierre del viernes pasado el peso colombiano fue la moneda que más se depreció frente al dólar con una variación negativa de -2,61%, seguido del peso chileno que fue de -2,42% y el real brasilero -1,23%.
Según el portal oficial del Banco de la República, la subida del dólar genera una devaluación del peso colombiano, afectando “sobre todo a los importadores, pues al tener que pagar más dinero local (pesos) por la misma cantidad de divisas (dólares) para adquirir bienes y servicios en el exterior, sus pagos serán mayores, por lo que los beneficios de sus empresas disminuirán”.
El banco central de Colombia también señaló que “caso contrario les sucede a los exportadores, dado que al vender al exterior la misma cantidad de bienes y servicios recibirán los mismos dólares que antes. Estos dólares los podrán vender en el mercado cambiario a un mayor valor que antes, generándoles mayores beneficios económicos a la compañía”.
En términos de apreciación del dólar, este tipo situaciones económicas que atraviesa el país favorece a diferentes empresas, incluyendo las del sector de hidrocarburos.
“La economía mundial sigue enfrentando graves retos, definidos por la invasión rusa de Ucrania, la crisis del costo de vida provocada por las persistentes y cada vez más amplias presiones inflacionarias, y la desaceleración en China”, expresó el Fondo Monetario Internacional (FMI) en su portal oficial el pasado 11 de octubre.
Un dólar en alza también afecta el costo de vida en Colombia, ya que es la moneda común utilizada para negociar y comprar suministros para producir alimentos y otros artículos.
“El aumento de las presiones de los precios sigue siendo la amenaza más inminente para la prosperidad actual y futura, porque contrae los ingresos reales y socava la estabilidad macroeconómica. En pocas palabras, lo peor aún está por llegar, y para mucha gente 2023 se sentirá como un año de recesión”, enfatizó la organización financiera internacional.
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