Mujeres indígenas crean toallas higiénicas ecológicas de larga duración en Caldas
En el Resguardo Indígena San Lorenzo, de Riosucio, Caldas, las mujeres ayudan a otras mujeres a ver la menstruación no solo como parte de su vida sino como un reencuentro con ellas mismas y la reconexión con su divinidad. Es por esto que la Asociación de Mujeres Custodias de Saberes Ancestrales del Territorio de San Lorenzo crearon y diseñaron a prueba y error toallas higiénicas de tela reutilizables que pueden durar hasta cinco años.
La idea partió primero de una necesidad, ya que en el territorio indígena no pasa una ruta de carro de basura y este tipo de desechos higiénicos se demoran hasta 500 años en degradarse completamente. Sin embargo, también partió de una idea social, ya que de acuerdo con Adriana Bueno, representante de esta Asociación, en el resguardo hay por lo menos 7 mil mujeres y en edad menstruante hay alrededor de 600 jóvenes y mujeres adultas que requieren toallas higiénicas.
"En la Asociación somos 50 mujeres vinculadas a este proyecto y como territorio indígena vemos más allá de lo que significa menstruar. Lo llevamos a un contexto ancestral e incluso de salud porque los productos comerciales están deteriorando la parte energética de la mujer y en cuanto a las enfermedades con la aparición de quistes, miomas y demás", aseguró Bueno, quien añadió que las mujeres duran hasta 40 años con el periodo y de ahí la importancia de educarse y resignificar el uso de estos productos.
El proceso
La toalla higiénica ecológica está compuesta por varias telas, primero una antifluido, otro tipo polar, una toalla y la última es de tela de algodón, que es la que tiene contacto directo con la zona íntima de la mujer. Además, tiene broches para ajustarse a la ropa interior. Su uso básicamente consiste en lavarla con agua y jabón como ocurría en épocas antiguas.
"Para nosotros ha sido muy novedoso esto porque hemos ensayado varias formas hasta llegar a un producto final que sirva para todas las mujeres y que sea seguro. Además, ya tenemos diseño de protectores, toallas diarias y nocturnas, que es un poco más grande", recalcó Adriana Bueno.
A este proyecto se vinculó la Secretaría de Medio Ambiente de Caldas con la entrega de telas, algodones y broches. "Nos articulamos con un grupo de mujeres indígenas que tienen una experiencia valiosa como referentes del cuidado de la madre tierra. Desde el conocimiento ancestral consolidan un programa de toallas higiénicas ecológicas, que reducen la contaminación", explicó Paola Andrea Loaiza Cruz, secretaria de Medio Ambiente de la Gobernación de Caldas.
Es de anotar que, según el DANE, el 0,5% de las mujeres en Colombia (17 mil) no usaron ningún elemento para atender su periodo menstrual, sobre todo por dificultades económicas para adquirirlos. La misma Martha Inés Jaramillo, miembro y tesorera de la Asociación de Mujeres Custodias de Saberes Ancestrales del Territorio de San Lorenzo, hay niñas del resguardo que no tienen la capacidad económica para adquirir una toalla desechable y dejan de asistir a clases por dicha situación.
Trueque y venta
Esta idea de ayudarse entre mujeres ha servido para que otras personas se vinculen de otras formas a este proyecto, por ejemplo, cuenta Adriana Bueno, que ellas ponen sus toallas ecológicas y a cambio hacen trueque con otros resguardos con plantas medicinales. Han tenido tanto éxito que su primera producción inició con 500 toallas, pero ya perdieron la cuenta porque muchas personas apoyan esta causa.
"Hemos logrado impactar a muchas mujeres. En los cabildos indígenas que realizamos entregamos kits compuestos de toallas pequeñas, medianas y grandes. Al inicio pensamos en una ofrenda, luego como un trueque y ahora las tenemos a la venta. Ha sido muy bonito", recalcó.
