Un juez de Control de Garantías impuso medida de aseguramiento en centro carcelario al soldado profesional Esinhawer Romero Moreno, al suboficial en retiro Harold Alejandro Ráquira García y al soldado profesional en retiro Sergio Lozano Morales, por su presunta participación en una red de tráfico ilegal de armas.
De acuerdo con la Fiscalía General, los militares aprovecharon sus cargos para sustraer armas de largo alcance de distintos batallones para que fueran vendidas a estructuras de las disidencias, al Eln y Clan del Golfo, que delinquen en Caquetá, Putumayo, Huila, Tolima, Antioquia, Meta y Chocó.
En la investigación también se conoció que habrían sacado de los depósitos militares piezas de diferentes tipos de armas, las cuales fueron utilizadas para ensamblar, por lo menos, 100 fusiles, ametralladoras y lanzagranadas que terminaron en manos de los grupos armados ilegales.
Por estos hechos, los militares deberán responder por los delitos de concierto para delinquir agravado, y fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos. Solo uno de los procesados aceptó los cargos.