El Ministerio de Agricultura publicó la Resolución 0119 de 2024 que reglamenta la captura incidental de tiburones y rayas en la costa Caribe y Pacífica.

“La Resolución 0119 de 2024 plantea reglamentar la captura incidental de tiburones y rayas marinas, con seguimiento y control, garantizando el derecho humano a la alimentación de 66 mil familias costeras, cuyo sustento deriva del ejercicio de la pesca”, aseveró el ministerio.

Según la resolución, que fue firmada por la directora general de la Autoridad Nacional de Agricultura y Pesca (Aunap), Karen Elena Mejía Piñeres, mantiene la prohibición a la pesca dirigida de tiburones y rayas marinas, el aleteo, así como su comercialización internacional.

“Esta resolución responde únicamente el reconocimiento de prácticas tradicionales que desarrollan artesanalmente pescadores, especialmente mujeres, platoneras, ahumadores de las comunidades negras costeras, actividades clave para su derecho humano a la alimentación”, aseguró la cartera.

Ante la decisión, algunos ambientalistas aseguran que, con ello, 15 especies de tiburones y rayas marinas en Colombia que cuentan con medidas de protección se podrían ver afectadas.

Sin embargo, el Ministerio de Agricultura aclaró que en el país existen 176 especies de tiburones “sobre las cuales se está reglamentando el uso de las capturas incidentales”.

¿Qué es la pesca incidental?

La pesca incidental o no deseada se produce cuando de forma involuntaria se captura algún tipo de especie mientras se pretende pescar otra. En muchas ocasiones estas pescas no se pueden evitar y algunos peces no deseados terminan en las redes.

Ante esto, la ministra de Agricultura, Jhenifer Mojica, aclaró que la resolución no permite o autoriza la pesca de tiburones y rayas, sino que busca reglamentar la captura incidental con seguimiento y control, “garantizando el derecho humano a la alimentación de miles de familias costeras cuyo sustento deriva de este ejercicio”.

Así las cosas, Mojica indicó que, si un pescador captura una raya o tiburón, podrá usarlo solo para el consumo y no para su comercialización, y que la AUNAP deberá encargarse de esa vigilancia.