Con base en los resultados de la Encuesta de Cultura Ambiental (ECA) 2022, la secretaría de Cultura, Recreación y Deporte, lanzará la campaña “Que la basura no se vuelva paisaje”, la cual busca visibilizar el problema que genera la mala disposición de residuos en el espacio público.
Pero ¿qué tanto están cumpliendo los y las habitantes de Bogotá con estas tareas?, ¿separan sus residuos en casa?, ¿con qué frecuencia?, y ¿se aseguran de que estos residuos lleguen al lugar adecuado? Esas fueron algunas de las preguntas que la dirección del Observatorio y Gestión del Conocimiento les hizo a 3.376 habitantes en Bogotá, con esta encuesta, para conocer de qué manera están gestionando sus residuos en sus casas y en la ciudad.
La medición dio cuenta de comportamientos cotidianos que están relacionados con el cuidado de los recursos y del medio ambiente. Por ejemplo, el 84 % de las personas encuestadas aseguró que cierra la llave mientras enjabona sus manos, el cuerpo, la loza o la ropa. Además, el 81 % dijo que nunca bota el papel en los inodoros.
Cultura de Datos
Siete de cada 10 personas indicaron que nunca o casi nunca acumulan y disponen el aceite de cocina usado en un recipiente.
- Ocho de cada 10 ciudadanos dijeron que nunca o casi nunca llevan los objetos tecnológicos dañados o en desuso a los puntos de recolección correspondientes.
- Nueve de cada 10 ciudadanos aseguraron que nunca o casi nunca botan residuos sólidos como pañitos, toallas o condones en los inodoros.
En cuanto a separación de residuos
Ahora bien, en términos generales, poco más de la mitad de las y los encuestados (54 %) aseguró que separa los residuos en casa. De este grupo de personas, el 90 % dijo que los separa siempre o casi siempre, el 89 % los deposita limpios y secos, el 77 % utiliza la bolsa blanca para este tipo de residuos y el 71 % se asegura de que sean entregados a un reciclador o a una ruta de reciclaje.
En esa línea, la encuesta indicó que la gran mayoría de quienes aseguraron que separan residuos en casa lo hace porque es bueno para el ambiente (71 %). Otros respondieron que separan para ayudar a los recicladores en su trabajo (19 %) o que lo hacen porque hay una ley que lo dice y es obligatorio (8 %).
Sin embargo, los ciudadanos que se involucran con la separación de sus residuos reconocieron que las dificultades más frecuentes a las que se enfrentan cuando realizan esta actividad es la falta de colaboración por parte de otros integrantes en el hogar (40 %), no disponer de varias canecas para la separación (29 %) y no saber qué se recicla y que no (20 %).
Además, solo el 21 % de las y los ciudadanos que separan dijo que los residuos aprovechables se sacan en el momento o día en el que pasa el reciclador o la ruta de reciclaje; la mayoría contestó que los sacan cuando pasa el camión de la basura (39 %).
Que la basura no se vuelva paisaje
“Los resultados de la ECA muestran que tenemos un gran reto por delante para que las personas sean conscientes de las acciones que promueven la correcta disposición de residuos. Los datos nos han dado luces sobre cuáles son esos comportamientos que debemos abordar para alcanzar mayores logros en ese aspecto y de ahí nace la campaña ‘Que la basura no se vuelva paisaje’, señaló Catalina Valencia, secretaria de Cultura, Recreación y Deporte.
En ese sentido, y teniendo en cuenta que el 73 % de los encuestados reconoció que pueden hacer mucho para cuidar el ambiente, el próximo 18 de julio, Bogotá conocerá la campaña “Que la basura no se vuelva paisaje”, una apuesta distrital que tiene el objetivo de visibilizar el problema que genera la mala disposición de los residuos sólidos en el espacio público para motivar a que la ciudadanía haga una gestión responsable de los residuos que produce.
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La campaña pone sobre la mesa la discusión acerca del impacto que genera la basura (residuos que no fueron aprovechados) en las calles de la ciudad y la necesidad de que no pase desapercibida ante los ojos de cientos de ciudadanos y ciudadanas, como si fuera parte del “paisaje”.
Por eso, la estrategia se tomará diferentes puntos importantes de la ciudad para poner en marcha una representación museográfica y pedagógica, con el fin de cuestionar a las y los habitantes de Bogotá sobre ¿cómo quieren su ciudad?, motivando una conversación y una reflexión acerca de temas como la separación de los residuos, la correcta disposición y el impacto que tienen este tipo de conductas individuales, en Bogotá.
“No podemos permitirnos vivir en medio de la basura, ni que esto se convierta en el paisaje diario. Bogotá es nuestra casa, todos compartimos el espacio público y tenemos un rol relevante que cumplir para disfrutar de la ciudad que queremos”, concluyó Catalina Valencia.