Ceniza volcánica, que nutre y daña...

De acuerdo con el Servicio Geológico Colombiano, la ceniza volcánica son partículas de rocas, vidrio o cristales libres que tienen un tamaño de 2 mm o menos, y que se ven como un tipo de arena oscura y filosa que cae con frecuencia en el área de influencia del volcán Nevado del Ruiz, dependiendo de la dirección del viento.

Cuando los volcanes activos se encuentran en estado de desequilibrio, ocasionados por la presión de los gases que hay en el magma, es decir, en la roca fundida que yace en el fondo del planeta, esta ceniza es elevada hacia las capas superficiales de la tierra, impulsada por la fuerza de los gases que salen por los cráteres abiertos, y desplazada por el viento a veces incluso a cientos de kilómetros de distancia. Todos los volcanes, por lo general, emiten ceniza si se encuentran en estado activo.

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Las tierras volcánicas son supremamente fértiles. Villamaría, municipio al que pertenece el Parque Nacional Natural Los Nevados, es conocido como ‘la despensa agrícola de Caldas’: en sus tierras se siembran verduras, frutas, hortalizas, café, cítricos, flores, entre otros. La acumulación de capas de ceniza en un territorio favorece el enriquecimiento del suelo, porque las partículas volcánicas están compuestas de minerales como sodio, magnesio y potasio.

Sin embargo, hay que tener cuidado, grandes cantidades de ceniza en la atmósfera podrían tener efectos nocivos en el sistema respiratorio, tanto de personas como de animales. Hasta ahora, las emisiones de ceniza del Volcán Nevado del Ruiz no han ocasionado daños crónicos, o de largo plazo en la salud de quienes viven en estos territorios, pero sí es frecuente que ocurra, y que de tanto en tanto, se aprecia una capa fina de ceniza que queda extendida como un manto gris sobre todas las cosas.

Las principales recomendaciones para hacerle frente a una caída de ceniza son las siguientes:

1. Ante una emisión fuerte de ceniza evitar actividades al aire libre.

2. Usar tapabocas o un pañuelo húmedo para cubrir nariz y boca.

3. Usar gafas para evitar la irritación en los ojos.

4. Cubrirse con chaquetas y sombrilla para evitar el contacto con la ceniza.

5. En las viviendas, evitar el ingreso de ceniza con toallas húmedas en las puertas, ventanas y rendijas.

6. Proteger a los animales: reunirlos y tenerlos en un espacio cubierto.

7. La ceniza no se debe lavar con agua. Se debe barrer y disponer con la basura.

8. Sacudir la ceniza con plumeros para que no raye las superficies.

9. Tapar los tanques de almacenamiento de agua para que no se contaminen.

10. Cubrir los bebederos de agua de los animales para que no se contaminen.

11. Cubrir aparatos, equipos y automóviles para que no se deterioren, ni se rayen.

12. Ante una emisión fuerte de ceniza evitar conducir automóviles, ya que esta hace al piso resbaloso.

13. Las personas con enfermedades respiratorias deben evitar el contacto con la ceniza.