Tortugas marinas en Seaflower: el ciclo de la vida se repite
Las tortugas marinas son reptiles pulmonados, pues necesitan del aire para respirar. La mayoría de ellas tarda en madurar entre 20 y 30 años y permanecen activamente reproductivas por una década más aproximadamente.
Esta especie se encuentra principalmente en arrecifes coralinos y en praderas de pastos marinos, donde se nutren. Cumplen funciones ecológicas importantes como el traslado de nutrimentos, además de remover la arena, sobre todo en época de anidación. Algunas, por medio de su alimentación controlan la población de medusas en el mundo.
Son animales vertebrados que reconocen muy bien la playa donde van a anidar porque en esa misma nacieron, por eso es usual en el archipiélago, observar que llegan a depositar sus huevos después de mucho tiempo; pueden trascurrir en promedio unos 35 años.
“En muchas de estas playas, por ejemplo, Sprath Bight en San Andrés, casi siempre se han presentado eventos de anidación después de más de 30 años que no verlas rondando en el sector, entonces es cierto, la tortuga vuelve al sitio donde nació”, asegura la bióloga Martha Inés García.
Según la WWF, en el mundo existen siete especies de tortugas marinas, la Reserva de Biosfera Seaflower cuenta con cuatro de ellas: verde, carey, cabezona y baula. Están presentes en todo el Gran Caribe, puede ser que en algún momento nazcan en el archipiélago colombiano, pero luego migran; las más grandes pueden desplazarse hasta el Mar del Norte y regresar.
@radionacionalco Así es el nacimiento de tortugas ?en la Reserva de biósfera Seaflower #sanandres #sea #medioambiente ♬ Chill Vibes - Tollan Kim
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Principales amenazas
Actualmente las cuatro especies de tortugas marinas que viven en los mares del archipiélago se encuentran en peligro de extinción, por ello está prohibida su captura y comercialización.
“Como es un organismo que se demora en alcanzar su madurez sexual, se expone a muchas amenazas a lo largo de su vida, ya sean factores humanos o naturales. De 100 huevos que ponen, menos del 10% llega a la edad adulta”, asegura García.
La tortuga carey, por ejemplo, está altamente amenazada por la belleza de su caparazón con el que anteriormente se fabricaban diferentes artesanías. La especie en general se encuentra en peligro por la pérdida de su de hábitat, la sobreexplotación, la caza ilegal, y por el consumo de su carne y sus huevos.
“Esta especie sale a la superficie cada cierto periodo de tiempo a tomar aire, en ese momento, puede quedar atrapada en redes de pesca y en anzuelos, lo que muchas veces provoca su ahogamiento”, afirma Diana Castaño, médica veterinaria y candidata a maestría en Biología Marina.
Acciones para su conservación
A través de la educación ambiental, la corporación para el Desarrollo Sostenible de las islas, Coralina, ha dado a conocer a la población en general los beneficios que trae esta especie a los ecosistemas marinos, también ha sido una herramienta para mostrar el estado de vulnerabilidad de la especie.
“Hacemos estas campañas en los colegios porque es muy importante que los jóvenes y los niños sean los primeros en saber lo que sucede con esta especie; uno conserva lo que ama y conoce”, dice García.
En esta misma línea, la corporación ambiental se ha vinculado a las diferentes expediciones Seaflower, pero también, ha trabajado de la mano de la Armada Nacional de Colombia capacitando a los soldados e infantes de marina que tienen presencia en los cayos.
Con estos entrenamientos se busca que los uniformados adquieran la capacidad de realizar reportes sobre las tortugas que anidan en estos islotes y de esta manera, proteger los nidos.
Actualmente la Armada Nacional desarrolla un trabajo ambiental de monitoreo de los cayos remotas del archipiélago, para conocer cuántas tortugas llegan a anidar y cuántos de los nidos llegan exitosamente a eclosionar.
De acuerdo con datos suministrados por Castaño, quien hace parte de este proyecto, a noviembre de 2022, 36 nidos fueron hallados, de los cuales eclosionaron 30 y fueron liberadas 4.690 tortugas.
Cómo cuidar la especie
“Si suben a anidar, debemos ser como sus escoltas para que no tengan perturbación, además de participar en jornadas de limpieza marina, hacer buena disposición de residuos sólidos y conservar la vegetación nativa de la playa, porque es el punto donde llegan”, son algunas de las recomendaciones de García
Se recomienda cuidar que la basura desechada no vaya al mar, sobre todo las bolsas plásticas, pues cuando llegan al océano pueden ser consumidas por las tortugas, ya que las confunden con medusas y al ingerirlas, su tracto digestivo se obstruye y esto puede ocasionarles la muerte.
En caso de avistar una tortuga llegando a la playa, es importante informar a las autoridades competentes de su ubicación, para que mantengan una vigilancia adecuada de su nido y en caso de necesitarlo poderlo llevar a un lugar seguro donde pueda finalizar el proceso exitosamente, es otra recomendación de las expertas.
La tortuga pone los huevos, en un periodo donde debe estar muy tranquila, después tapa el nido y vuelve a bajar al mar. Así comienza un nuevo ciclo de vida.
