Colombia tiene nuevo plan nacional para gestión de plásticos de un solo uso
Previo a la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, que se celebra el próximo 5 de junio, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible presentó el nuevo Plan Nacional para la Gestión Sostenible de los Plásticos de un Solo Uso.
Esta nueva estrategia hace parte del compromiso suscrito por el país como miembro de la Organización de Naciones Unidas, en donde Colombia se comprometió a combatir la contaminación causada por los productos de plástico de un solo uso.
El objetivo del plan es “implementar la gestión sostenible del plástico a partir de instrumentos y acciones en prevención, reducción, reutilización, aprovechamiento, consumo responsable, generación de nuevas oportunidades de negocio, encadenamientos, empleos y desarrollos tecnológicos, con el fin de proteger los recursos naturales y fomentar la competitividad”.
La visión del plan de gestión establece que para el año 2030, el país prevendrá los impactos negativos causados por los residuos de plásticos y microplásticos sobre los ecosistemas, incluyendo los ecosistemas marinos, por medio de la economía circular.
Para cumplir dicha meta se trabajará en seis líneas de acción: sustitución gradual de materiales de productos de un solo uso, fortalecimiento de la cadena de aprovechamiento, promoción de productos reutilizables en establecimientos de comercio, gestión ambiental en domicilios de comida, plásticos oxodegradables u oxobiodegradables y la prohibición del ingreso y utilización de plásticos de un solo uso en las áreas del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia.
Este plan, que fue construido con varios sectores económicos que hacen parte de la Mesa Nacional para la Gestión Sostenible del Plástico, plantea además tres grandes metas.
La primera meta es prohibir para el año 2023 la distribución y comercialización de productos problemáticos como mezcladores y pitillos para bebidas, bolsas utilizadas para transportar paquetes o mercancías, rollos de bolsas vacías dispuestos en establecimientos de comercio, bolsas utilizadas en las lavanderías, entre otros.
Las empresas encargadas de estos productos deben proceder a sustituirlos por productos reutilizables o por productos de materiales compostables.
La segunda meta es que para el año 2025, por lo menos el 25% de productos como recipientes para envasar comida y platos, bandejas, cuchillos, tenedores, cucharas o vasos sean efectivamente aprovechados.
La tercera meta es que para el 2030, el 100% de los plásticos de un solo uso puestos en el mercado sean reutilizables, reciclables o compostables. Además, que los productos de plástico de un solo uso cuenten con un contenido promedio mínimo del 30% de material reciclado.
Según el ministro de Ambiente, Carlos Correa, “este plan se incorpora a los retos que tenemos en la reducción en un 51% de las emisiones de Gases de Efecto Invernadero al 2030 y ser un país carbono neutral a 2050”.
“Además, refuerza nuestra estrategia de economía circular con acciones que van a mostrar esas buenas prácticas. Estamos dando pasos importantes para enfrentar los efectos del cambio climático”, afirmó el ministro.
El funcionario afirmó que un mayor aprovechamiento de los residuos es una oportunidad para generar nuevos negocios derivados de esta nueva práctica, pero también es un deber para generar menos impactos negativos en el medio ambiente.
“El sector ambiente juega un papel clave en la reactivación, porque la economía circular es el nuevo modelo de desarrollo económico y social. Los empresarios tienen que incorporar este tipo de estrategias en los modelos económicos. Las empresas tienen que estar preparadas para la nueva globalización: la globalización del clima y la sostenibilidad”, afirmó.
