El presidente estadounidense Joe Biden habló por teléfono este viernes con su homólogo mexicano Andrés Manuel López Obrador para coordinarse frente a la crisis migratoria en la frontera y abordar la Cumbre de las Américas, pocos días antes de que AMLO viaje a Centroamérica y Cuba.
"La mayor parte de la conversación fue sobre migración y el continuo trabajo en coordinación, en la coordinación económica, en tomar medidas para reducir la migración a lo largo de la frontera", informó la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
Ambos hablaron durante 52 minutos en un tono "muy constructivo", añadió".
En Twitter, López Obrador coicidió en que la conversación fue "cordial".
"Tratamos temas de interés en la relación bilateral y acordamos que el secretario (de Relaciones Exteriores) Marcelo Ebrard visitará Washington el lunes para avanzar en temas de cooperación para el desarrollo y sobre la Cumbre de las Américas", agrega el tuit.
La crisis migratoria es uno de los principales problemas tanto para Estados Unidos como para México.
La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos da cuenta de 7.800 detenciones de inmigrantes indocumentados por día a lo largo de la frontera con México en las últimas tres semanas, casi cinco veces el promedio de 2014-2019, antes de la pandemia de covid-19.
Y este número podría aumentar en mayo cuando se revoque una norma sanitaria (Título 42) en virtud de la cual Estados Unidos expulsa a casi todos los migrantes ilegales. Esta rescisión levanta ampollas entre los republicanos y entre algunos de los congresistas demócratas de los estados fronterizos con México.
"Necesitaremos confiar en nuestra asociación más que nunca para tener una respuesta coordinada al aumento, con personal adicional y recursos en ambos lados de nuestra frontera para asegurarnos de que tengamos una respuesta ordenada y humana" al flujo migratorio, afirmó antes del encuentro una funcionaria estadounidense que pidió el anonimato.
Los cruces fronterizos son un quebradero de cabeza para el presidente Biden desde que llegó a la Casa Blanca y sobre todo a falta de pocos meses para las elecciones de medio mandato de noviembre, en las que podría perder la mayoría, ya de por sí muy ajustada, en el Congreso.
- Cumbre de las Américas-
Antes del encuentro, otro funcionario que pidió el anonimato aseguró que ambos dirigentes también hablarían de las prioridades para la Cumbre de las Américas, prevista en junio en Los Ángeles, dentro del contexto del impacto económico de la guerra en Ucrania y que examinarían las vías para impulsar la recuperación económica pospandemia en la región.
Y uno de los temas centrales de la Cumbre de las Américas será asimismo la migración, procedente sobre todo de Centroamérica.
Precisamente López Obrador viajará la próxima semana a Guatemala, El Salvador, Honduras, Belice y Cuba.
Los dos países están interesados en movilizar una amplia respuesta en las Américas y "estamos trabajando en estrecha colaboración con México y otros socios clave para avanzar en una declaración fuerte que se incline hacia el futuro, que refleje el espíritu de responsabilidad compartida sobre la migración", afirmó la funcionaria.
"Durante el último año, hemos trabajado muy duro para reconstruir la relación bilateral entre nuestras instituciones", afirmó el funcionario, que estima que "los mecanismos de cooperación con México no funcionaban durante la administración anterior" del expresidente republicano Donald Trump.
"Tenemos una agenda económica sólida y con visión de futuro en el marco del diálogo económico de alto nivel" y nos hemos comprometido a fortalecer las cadenas de suministro y a "orientar nuestras economías hacia las industrias del futuro", añadió.
Esto no impide que haya discrepancias entre México y su principal socio comercial. El gobierno mexicano de López Obrador no ha secundado los llamados de Washington a un frente fuerte y común contra Rusia por haber invadido Ucrania y defiende una posición más neutral.
"Obviamente esperamos que se unan a nosotros para imponer un costo al Kremlin por lo que está haciendo", afirmó el funcionario, pero precisó que existen puntos de coincidencia y recordó que México ha condenado la invasión en foros multilaterales.