Una persona muere actualmente de hambre en el mundo cada cuatro segundos, denunciaron este martes más de 200 oenegés, que piden a los dirigentes de todo el planeta reunidos en Nueva York que actúen "para detener la crisis mundial del hambre".
"Las organizaciones procedentes de 75 países han firmado una carta abierta para expresar su indignación ante la explosión del número de personas que padecen hambre, y para hacer recomendaciones", indican las 238 oenegés en un comunicado, en el que destacan que "345 millones de personas sufren hambre aguda, una cifra que se ha multiplicado por más de dos desde 2019".
La carta abierta fue publicada con motivo del inicio de la reunión anual de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, donde un gran número de dirigentes políticos, pero también de representantes de la sociedad civil, se encuentran durante una semana, en lo que se considera la cita diplomática más importante del mundo.
"Es inadmisible que con toda la tecnología agrícola" disponible actualmente "estemos hablando aún de hambre en el siglo XXI", declaró Mohanna Ahmed Ali Eljabaly, de la oenegé Yemen Family Care Association, una de las firmantes de la carta.
"No se trata de un país o de un continente, y el hambre nunca tiene una sola causa. Se trata de la injusticia de toda la humanidad", agregó.
Los firmantes de la carta detallaron el método del cálculo: se basan en las cifras dadas por el informe mundial sobre la crisis alimentaria de principios de septiembre, que registra el número de personas que padecen hambre en el mundo según las diferentes categorías de la Clasificación Integrada de las Fases de la Seguridad Alimentaria (CIF).
Este informe da cuenta de 166,02 millones de personas en la categoría CIF 3 (crisis aguda), 38,6 millones en CIF 4 (emergencia) y 481.500 en CIF 5 (hambruna).
Si se aplican tasas de mortalidad específicas por categoría, las organizaciones llegan a una horquilla de 7.745,7 a 19.701,7 decesos por hambre al día, es decir, una muerte cada 4,25 a 12 segundos.