Audiencia por 'falsos positivos': Casanare escucha la verdad sobre 296 crímenes
21 soldados del Ejército Nacional en Casanare, un funcionario del extinto DAS y dos civiles reconocerán, ante los familiares de 296 víctimas, su presunta participación en casos de 'falsos positivos'.
La audiencia (que se desarrolla desde hoy, hasta mañana 19 de septiembre), se lleva a cabo en el auditorio Quiripa, de la Cámara de Comercio de Casanare.
Allí, el magistrado de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), Óscar Parra indicó que es importante ver la audiencia como un punto de llegada para seis años de trabajo que desarrollaron relativamente por separado con víctimas y comparecientes.
“Se debe generar un punto de encuentro de diálogo para víctimas y victimarios, ese punto de diálogo se da a partir de imputaciones que ya ha realizado la JEP por crímenes de lesa humanidad. Sin duda, este es un momento clave en términos de reconocimiento de responsabilidad, de esclarecimiento y de la visibilización pública de los máximos responsables de los 'falsos positivos' del Casanare”
El vocero de la JEP además afirmó que este reconocimiento implica, para los victimarios, un paso relevante, porque ellos pretenden acceder a las sanciones restaurativas de la jurisdicción y para ello es necesario relatar los hechos, de la calificación de los crímenes.
A su vez, reiteró que estos se cometieron de manera sistemática en el Casanare, siguiendo el patrón de otras regiones del país.
Y es que esta Audiencia de Reconocimiento de Verdad obedece al subcaso Casanare - Caso 03, y allí, 21 miembros del Ejército, un funcionario del extinto DAS y dos civiles; cuentan cómo hicieron parte de un sistema que apagó la vida de cientos de colombianos.
Entre los miembros imputados de la Brigada XVI que fueron llamados a reconocer responsabilidad en la audiencia pública están el mayor general (r) Henry William Torres Escalante, otros 13 oficiales, además de siete suboficiales, un funcionario del extinto DAS y dos terceros civiles.
El representante de las víctimas, el abogado independiente José Hilario López, realizó varias reflexiones sobre este espacio; “los asesinatos de civiles indefensos crecieron en aquella siniestra época en donde el discurso dominante era mano firme, corazón grande, efectivamente la mano firme autoritaria apuntó sus fusiles en contra de los más vulnerables de la sociedad colombiana, y el corazón grande, grande en mezquindad aún hoy les niega a las víctimas una justa compensación que no revivirá a sus seres queridos".
También afirmó que el Estado engañó a quienes sufren grandes desventajas en el país por no contar con educación, ofertas laborales y carecer de las necesidades básicas.
“El régimen de mano firme, corazón grande, también engaño a los más indefensos, a los desempleados y a los excluidos, todo esto para secuestrarlos, asesinarlos, desaparecerlos y presentarlos como botín de guerra, muertos en combate”. También señaló que a través del lenguaje se disfrazaba la realidad en detrimento de la experiencia de las víctimas, pues minimizaron, suavizaron y adornaron los crímenes cometidos utilizando palabras técnico jurídicas que no dimensionan el verdadero significado de los crímenes cometidos.
“Cometimos torturas, secuestros, desapariciones forzadas, asesinatos contra personas sexualmente diversas o en estado de indefensión o en condición de discapacidad”, declaró López.
Cabe mencionar que han sido citados a la diligencia judicial: César Augusto Cómbita Eslava, Jorge Eduwin Gordillo Benítez, Wilfrido Domínguez Márquez, Gildardo Antonio Jiménez Castrillón, Wilson Camargo Tamayo, Jaime Alberto Rivera Mahecha, Edwin Leonardo Toro Ramírez, Jhon Alexander Suancha Florián, Gélver Pérez García, Marcolino Puerto Jiménez, Marco Fabián García Céspedes, Miguel Andrés Sierra García, Erwin Eduardo Duarte Rojas, Leandro Eliécer Moná Cano, Alexander González Almario, Wilson Salvador Burgos Jiménez, Wilson Rodríguez Mimisica, Miguel Fernando Ramírez, Zamir Humberto Casallas Valderrama, Faiber Alberto Amaya Ruiz y Orlando Rivas Tovar.
A todos, la Sala de Reconocimiento les atribuyó el crimen de guerra de homicidio en persona protegida y los crímenes de lesa humanidad de asesinato y desaparición forzada. Y, a algunos, los crímenes de guerra de utilización de niños, niñas y adolescentes para participar en las hostilidades.