Artesanas kankuamas, víctimas del conflicto, capacitadas para fortalecer sus emprendimientos

Los kankuamos son los guardianes del equilibrio del mundo, así se conoce este pueblo situado en las estribaciones de la Sierra Nevada de Santa Marta, o Sierra Nevada de Gonawindúa como llaman a este macizo montañoso. Las mujeres por tradición enhebran, dan puntadas y tejen para formar arte, representado en mochilas y accesorios.

Manteniendo este legado ancestral, Karen Acosta Carrillo, artesana y quien además es víctima del conflicto armado, dijo que para que la tradición se mantenga trabajan unidas y, en la unión está el apoyo en general, por lo que agradecen la gestión de la Unidad para las Víctimas que les abrió un espacio para que 15 de sus compañeras fueran capacitadas.

“Hay muchas cosas de las cuales no tenía conocimiento. Me ha parecido importante, porque nos han brindado un espacio donde sentimos cerca de la Unidad para las Víctimas a nosotros; sentimos que somos visibles, que nos están teniendo en cuenta y, por eso, tengo grandes expectativas con lo que suceda de aquí en adelante”, dijo Acosta Carrillo.

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El taller, denominado Aprendiendo a emprender, es un día de formación para impulsar la actividad económica de este grupo de mujeres kankuamas, víctimas del conflicto armado. Para que, además de aprender sobre economía, emprendimiento, calidad, se asesoren para mantener su legado vivo.

“Para la Unidad para las Víctimas es muy importante hacer énfasis a las víctimas en la inversión adecuada de los recursos de su indemnización. Por eso, propiciamos estos espacios para potenciar su poder transformador”, señaló el director territorial de la Unidad para las Víctimas en Cesar – Guajira, Mario Ríos Oñate.

“Con este grupo de mujeres vemos el arte que tienen en sus manos, su conocimiento ancestral, eso puede ser transformado en una oportunidad de emprendimiento y con ello superar la vulnerabilidad causada por los hechos victimizantes”, agregó Oñate.

Las mujeres kankuamas participaron de manera activa en este taller y llevaron una pequeña muestra de sus productos para proponer espacios donde estos puedan ser comercializados. 

Durante la jornada, estas emprendedoras de artesanías, moda, bisutería, productos como el café y la panela, entre otros, recibieron una charla por parte del SENA y Fondo Emprender en el que se les explicaron los pasos para acceder a estrategias que conlleven la inversión adecuada de los recursos de indemnización que reciben por parte del Estado. 

Esta oferta institucional les permite retomar sus proyectos de vida a través de sus ideas de negocio.