Un “alivio humanitario” para las víctimas: Eln sobre cese al fuego bilateral
Víctor Orlando Cubides, conocido como “Aureliano Carbonell”, miembro del equipo negociador por parte del Eln en la Mesa de Diálogos de Paz, dijo que el cese al fuego bilateral entre ese grupo armado y el Gobierno se pueda convertir en un “alivio humanitario” para las víctimas. Así mismo, pronosticó que en mayo de 2025 se logre la entrega de un balance de lo que serán la fase de diseño del Proceso de Paz.
En entrevista con Radio Nacional de Colombia, Víctor Orlando Cubides, que ha dedicado cuatro décadas de sus cerca de 70 años de vida a la lucha armada contra el Estado, habla de esta nueva etapa en la historia de Colombia. Espera que estos esfuerzos contribuyan a que las armas ya no sean más una opción para proponer a Colombia caminos de reconciliación y paz.
¿Cuál es la importancia de este cese al fuego para el Ejército de Liberación Nacional?
Aureliano Carbonell: esto es de mucha trascendencia, porque es la primera vez que con el Eln se hace un cese bilateral de 180 días con posibilidades de prórroga. Recuerde que en el proceso que se inició con el presidente Santos se acordó y se realizó un cese bilateral de 101 días.
Este es un cese más extenso, es más robusto en cuanto el mecanismo y verificación. Esperamos que, si este proceso es exitoso y las dos partes consideramos que sea éxitos, pues pueda prolongarse.
Ahora, este cese, hay que tener en cuenta, lo acompaña el proceso de participación de la sociedad que se inicia, de manera ya formal, hoy en lo que hemos llamado ‘fase de diseño’ de ese proceso que lo hará la misma sociedad y que será lo que se desarrolla en los meses que restan de este año.
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Después se entra en la participación propiamente que será todo el año 2024, parte del 2025, para que se entregue un resultado al país, a la Mesa, más o menos hacia mayo del 2025.
¿Cómo van a hacer ustedes como Eln para hacerle veeduría a ese cese para que todos cumplan?
AC: La realidad colombiana es supremamente compleja. Y esa realidad no la vamos a resolver de una manera tan fácil. Este cese bilateral es entre las fuerzas del Gobierno Nacional y nosotros, no contempla la situación con otra serie de grupos diversos que hay en los territorios.
Entonces, obviamente, genera unas complejidades, pero esa es la realidad. Ahora, este cese va a tener un seguimiento detallado por parte de un Mecanismo de Verificación, en el cual está la ONU, está la Conferencia Episcopal y las dos partes. Ha desarrollado un sistema de verificación también en las grandes regiones y en localidades de esas grandes regiones para llevar un seguimiento para prevenir incidentes y ayudar con esto a que sea un cese exitoso. Entonces, este proceso contempla una parte de la realidad compleja que tiene el país, pero no logra abarcar toda la complejidad de esa situación difícil que hay en los territorios.
¿Cómo van a hacer ustedes si, por ejemplo, si un grupo X, para no nombrarlos, ataca a sus unidades en confrontación armada?
AC: Nosotros no podemos hablar por ellos. Esperamos que el Ejército y el Gobierno busquen salidas que impidan que esa situación sea problemática. Obviamente, si a nosotros nos atacan nosotros tenemos que responder, eso es una realidad y hay un cese con las fuerzas del Gobierno formales, pero lo otro no está contemplado.
Esperamos que se entienda el contexto en que estamos y que se actúe con propiedad. Se espera que los mecanismos que hemos desarrollado puedan ayudar en eso.
Igualmente, además del Mecanismo Monitoreo y Verificación se ha acordado una veeduría social, la cual consiste que, en los territorios, las mismas comunidades puedan, en relación con el Mecanismo de Monitoreo y Verificación, alertar sobre situaciones, informar de lo que suceda, teniendo por supuesto todas las garantías del caso; y esa información la recibirá la iglesia y la ONU para darle seguridad a esas voces para que puedan expresarse con tranquilidad.
Este es un nuevo panorama para Colombia. ¿Qué lecturas tienen ustedes de lo que ha significado el actual presidente Gustavo Petro?
AC: Primero, en Colombia estamos viviendo un nuevo momento, estamos viviendo nuevas realidades. Estos años en Colombia, la comunidad ha expresado, con más fuerza, un deseo, un ambiente de cambio en el país.
Y el antecedente más inmediato es lo que llamamos el Estallido Social de 2021, que está antecedido por otras cuestiones, pero que da un salto, en ese momento, en cuanto al reclamo de la gente y ese sentimiento de cambio. Eso es algo que marca una nueva situación en el país y que lleva a que, por primera vez en la historia de Colombia, llegue al Gobierno alguien distinto al de los de siempre, al de las clases dominantes y este panorama configura una nueva situación.
Sin embargo, este presidente ha logrado el Gobierno, pero no tiene el control, el poder que genera la Rama Judicial, que genera la Rama Legislativa, que genera el poder económico, que generan unos extra poderes territoriales que usted conoce. Entonces, vamos todos a hacer un esfuerzo porque ese cambio siga avanzando, pero eso no está garantizado.
Solo miremos todo lo que ha significado el camino tortuoso para las mínimas reformas que está planteando el Gobierno. Por ejemplo, en qué estado se encuentra la Reforma de la Salud, en qué está la Reforma Laboral, en qué están las otras cosas que se han presentado. Usted ve que van a seguir teniendo un camino tortuoso en el Congreso. Pues el país está en una lucha, en una tensión, para ver por qué camino se va. En ese sentido, queremos que este proceso (el Proceso de Paz con el ELN) contribuya en ese sentimiento de cambio que, en este momento, es mucho más fuerte en el país.
¿Qué decirles a las víctimas en relación con esta nueva etapa que vive el país con el cese bilateral al fuego? ¿Qué pueden esperar de ustedes?
AC: Yo creo que el cese bilateral al fuego es una contribución para generar alivios humanitarios en las comunidades en distintas partes. Pero este proceso no es capaz de resolver toda la compleja realidad de violencia que hay en el país, que va más allá de nosotros, eso es una historia. El país, en ese sentido, tiene una historia del manejo violento que le ha dado a las contradicciones; y esta situación la ha generado las diferentes esferas del poder. Esperamos que se construya con este proceso un ambiente que alivie situaciones.
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Ya en el tema propiamente de las víctimas, esto se desarrollará en el Punto 4 de la Agenda de Conversaciones. Ya, en ese momento, se abordará en particular ese tema que es un tema crucial. Hoy aspiramos que el cese genere un ambiente más positivo y propicie unos alivios humanitarios a las comunidades y a otras realidades del país.
