La Sala de Reconocimiento de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) acreditó como víctima del conflicto armado interno al Resguardo Motilón del Pueblo Barí, que agrupa más de 2.400 miembros de sus comunidades, por el reclutamiento de niñas y niños, así como por las afectaciones a su cosmovisión, su lengua Barí-ara, sus costumbres y su fuente alimentaria.
Las autoridades del Pueblo Barí explicaron que el reclutamiento y la utilización que sufrieron por parte de las Farc-EP y el Ejército, ocasionaron “que los sueños de las niñas y los niños se apagaran” y fracturando la transmisión de los saberes ancestrales a las nuevas generaciones.
Además, de acuerdo con lo expresado por los Barí “sin territorio no somos nada”, y ellos por el conflicto perdieron el acceso a espacios vitales y sagrados que estaban ubicados sobre la hoya del río Catatumbo, en la frontera con Venezuela, en la Serranía de los Motilones, departamento de Norte de Santander, en jurisdicción de los municipios de El Carmen, Convención y Teorama.
Igualmente, por primera vez en el Caso 07, Reclutamiento y utilización de niñas y niños en el conflicto armado, se escuchó en un espacio exclusivo a las mujeres de un pueblo étnico, para comprender los daños que ocasionó el conflicto sobre sus comunidades desde una perspectiva de mujer, familia y generación.
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“Junto a los pueblos indígenas Hitnü y Koreguaje, el Resguardo Montilón Barí es el tercer pueblo indígena acreditado en el Caso 07 en el cual, a la fecha, 6.381 víctimas han sido reconocidas por la JEP y por ello han podido participar como intervinientes especiales. De ellas, 851 son víctimas individuales (61% de ellas son mujeres y 39% hombres) y 5.530 son víctimas colectivas”, concluyó la Jurisdicción.