María Yolanda Arias vivía con su esposo Ovadías Torres y sus hijos en la parcela “7 de agosto”, ubicada en zona rural del municipio San Alberto, sur del Cesar. Allí cultivaban yuca, plátano, y criaban cerdos, pollos y peces.
Esa zona del sur del departamento es una tierra fértil con extensos cultivos de palma de aceite y ganadería, que en los años 80 fue escenario de la violencia entre guerrilleros y paramilitares, lo que ocasionó el desplazamiento forzado de los campesinos y la venta de sus derechos de propiedad a personas que se aprovecharon de su situación de vulnerabilidad.
Ella recuerda que Ovadías era un hombre tranquilo y trabajador y su empatía con la gente y el deseo de ayudar a resolver los problemas de la comunidad, lo llevaron a la presidencia de la Junta de Acción Comunal.
Pero estando en el octavo mes de embarazo, en 1993, María Yolanda tuvo que presenciar la matanza de su familia. Perdió a su esposo Ovadías y a su bebé por causa de la guerra. No solo debió soportar el dolor más grande que jamás había vivido, sino que, debido a las amenazas, tuvo que huir para proteger su vida y la de sus otros hijos.
Su parcela “7 de agosto” quedó completamente sola. Los violentos arremetieron entonces contra otros campesinos. “Fue un tiempo de terror, no solo por las amenazas, sino también por las masacres ocurridas en municipios aledaños”, recordó.
Entonces tuvo que vender su predio a un precio bajo y con ese dinero, y gracias a su fortaleza y perseverancia trabajando en lo que pudo, logró criar y ver crecer a sus hijos, hasta que en 2015 conoció la gestión que adelantaba la Unidad de Restitución de Tierras y comenzó su proceso de restitución, confiando en la justicia y con la convicción plena de poder volver a su tierra, la tierra que había labrado junto con su esposo.
25 años después
Gracias a un fallo judicial, la Unidad de Restitución de Tierras le hizo entrega oficial de su predio en 2018. Ya el terreno estaba abonado pues durante los años anteriores, las personas que habían adquirido el predio habían sembrado palma de aceite.
Estas familias fueron reconocidas como segundos ocupantes, es decir, personas naturales en condiciones de vulnerabilidad socioeconómica que tienen una relación material o jurídica de propiedad, posesión u ocupación, con un predio objeto de restitución en el que habita o del cual deriva sus medios de subsistencia. Solamente un juez reconoce esta condición, por lo que recibieron una compensación equivalente al valor del predio, debido a que se pudo constatar que la compra fue de buena fe exenta de culpa.
“Para mí, volver al predio no fue nada fácil, había demasiados sentimientos encontrados, superar lo que allí había pasado y la pérdida de mi esposo e hija aún era muy duro, pero sabía que este hecho representaba un nuevo comienzo para nosotros”, expresó María Yolanda.
“Solo tengo palabras de agradecimiento hacia la Unidad de Restitución de Tierras por permitirme recuperar el predio de mi esposo, del cual ahora vivimos y que será patrimonio para mis hijos”, afirmó.
Nace una emprendedora del campo
María Yolanda no solo pudo volver a su predio sino también comenzar un proyecto productivo. En el 2020, durante la pandemia, de la mano del Programa de Proyectos Productivos fortaleció los cultivos para su sostenimiento y fertilización. También recibió recursos para la compra de animales, que le permiten generar ingresos para su seguridad alimentaria.
Ahora es una de las proveedoras de la empresa Palmas de Cesar, mediante el modelo de Agricultura por Contrato del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural. Comercializa directamente y sin intermediarios. La empresa recoge una vez a la semana los frutos de la palma y, al año, logra una producción aproximada de 192 toneladas. Es una emprendedora del campo, que genera empleo y desarrollo en el municipio de San Alberto, Cesar.
María Yolanda considera que esta restitución le devolvió la vida. “Me siento la persona más feliz del mundo por poder trabajar en mi tierra, amo mis palmas, son lo más lindo que hay y ya no me siento como una víctima, porque todo lo que viví ha valido la pena y sé que Ovadías debe estar muy orgulloso”.
Precisamente la historia de María Yolanda es el décimo capítulo de la segunda temporada de ´Tierra´, una serie original de la Unidad de Restitución de Tierras que se transmitirá este domingo 22 de agosto a las 9:30 p.m. por el Canal Institucional de RTVC. La serie busca que los ciudadanos conozcan cómo el proceso de restitución está cambiando la vida de quienes fueron víctimas de despojo y abandono.