Falleció Vicente Fernández, ‘El Rey de la ranchera’
Este domingo falleció a sus 81 años Vicente Fernández, uno de los íconos de la música mexicana. Desde 2002 varias afecciones habían deteriorado su salud, incluso este año tuvo una infección urinaria que lo llevó al hospital, aunque “El Chente” siempre mantuvo su optimismo y su prolífica producción musical. Hace apenas un año había lanzado ‘A mis 80’, su más reciente producción. Se había despedido de los escenarios hace más de cinco años y en Colombia tuvo su última presentación en 2012.
Una caída en la habitación de su rancho Los Tres Potrillos, bautizado así por sus tres hijos: Vicente, Gerardo y Alejandro, complicó gravemente su estado de salud.
Todo comenzó con una guitarra
Vicente Fernández Gómez nació el 17 de febrero de 1941 en Huentitán El Alto, Jalisco, México, fue hijo de un ranchero y una ama de casa. A los ocho años recibió una guitarra como regalo y su sueño de dedicarse a la música empezó a crecer. Él le decía a su madre, Paula Gómez, que quería ser como Pedro Infante y Javier Solís. En 1954 ganó un concurso de canto en Guadalajara y luego empezó a presentarse en locales, bodas y fiestas.
En 1963 Vicente se casó con su vecina, María del Refugio “Cuquita” Abarca, unión de la que nacieron Vicente, Gerardo, Alejandro y Alejandra.
Cuando tenía 24 años, Vicente empezó a unirse a diferentes mariachis, a recorrer locales y se hizo amigo de Felipe Arriaga, empezó a salir en la radio y, más adelante, gracias a sus amigos decidió mudarse a la capital mexicana. Allí tocó muchas puertas de casas disqueras para darse a conocer, pero pese a su talento, recibió muchos portazos en la cara.
Fue hasta 1966, una semana después de la muerte de uno de sus ídolos, Javier Solís, que uno de estos sellos CBS (hoy Sony Music) se interesó en grabar su voz; así empezó una extensa carrera musical con canciones como “Tu camino y el mío”, “Perdóname'' y ”Cantina de barrio”.
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‘El Rey’ de la música ranchera
Empezó a darse a conocer y sus apariciones en películas lo llevaron a poner su nombre en las tiendas de discos y radios de Latinoamérica. En 1974 protagonizó la película “La Ley del monte'', fue un taquillazo y su álbum se vendió muy bien, fue la época en la cual discos como: “El ídolo de México”, “El rey” y “Para recordar” lo iban llevando a la cumbre, pero aún le quedaba camino para convertirse en el rey de la música ranchera o el ídolo de México.
Su popularidad se incrementó en 1976 cuando Fernando Z Maldonado le entregó su composición “Volver, volver” con la cual rompió records de venta, era la canción más escuchada en las radios, reuniones y bares populares de todo el continente.
A finales de la década del 70, Vicente Fernández era uno de los mexicanos más premiados y apetecidos para realizar conciertos, en esa época filmó la película “El tahur” donde además de cantar y actuar, funge como director asistente. El álbum de la película se convirtió en un gran éxito y le sucedieron otros clásicos como “De qué manera te olvido” y “Sentimental y ranchero”.
Entre la década del 70 y del 80, ‘El chente’ grabó con CBS más de 50 discos, todos con súper ventas y abrió la década del 90 con un homenaje a José Alfredo Jiménez, el compositor más grande de rancheras. Así se convirtió en leyenda con “Las clásicas de José Alfredo Jiménez”.
En esta década llegó a los 100 álbumes con su disquera y dejó títulos como “Aunque me duela el alma”, “Lástima que seas ajena”, “Eternamente” y “Me voy a quitar de en medio”.
Su nombre era tan grande que recibió una estrella en el paseo de la fama de Hollywood, en un periódico de Houston Texas, donde definieron su figura como “El Sinatra de las rancheras” pues los dos cantantes tenían en común varias cosas: su aparición en películas, su estrella en el paseo de la fama, su voz sin igual, su participación en el crecimiento del fenómeno de la música popular en sus países, la gran cantidad de discos vendidos y el amor de sus fanáticos.
En el nuevo milenio Vicente Fernández recibió el premio de la Academia Latina de la Grabación como ‘Persona del año’ por su carrera artística, su donación para el Fondo Nacional de Becas para los hispanos y su quehacer altruista en el campo junto a sus seguidores.
A mis 80
En las últimas dos décadas Vicente siguió grabando y ganando reconocimiento. Su más reciente álbum salió el año pasado cuando cumplía 80 años, justamente su nombre es “A mis 80”, un compendio de canciones que retratan su vida dedicada a sus seguidores y al arte mexicano. Son composiciones de grandes letristas mexicanos como Roberto Cantoral, Agustín Lara, Alberto Aguilera Valadez, Álvaro Carrillo y otros.
Hoy Vicente Fernández deja un legado inmenso. Para muchos es el cuarto de los grandes gallos cantores mexicanos junto a Pedro Infante, Jorge Negrete y Javier Solís; todos irremplazables. Deja también la gran pregunta de ¿quién podrá llenar ese vacío en la música popular mexicana?
En muchas hojas de papel dejó varias canciones compuestas por él, no sentía que fuera un gran compositor y prefería dejar ese trabajo a los expertos, le parecía una labor muy difícil, por eso no escuchamos habitualmente grabaciones de ellas, sin embargo, cada vez que se le ocurría una canción, la llevaba al papel y, al parecer, dejó al menos 300 sin grabar.
Extrañaremos su potente voz, romántica, casi dormilona, alegre, optimista, una voz que narró durante más de 50 años la historia de la vida popular en los campos y ciudades de México, que podrían ser las historias de cualquier pueblo de América Latina.
