Presidente Petro ordena que policías que tienen labores administrativas salgan a las calles
En el consejo, que tuvo al comandante del Ejército, Luis Ospina, y al director de la Policía, William Salamanca, se analizó el panorama de inseguridad de la capital del país, y se adoptaron algunas medidas en la materia.
“Tuvimos dos ejes, el eje de cómo aumentar en el corto plazo la fuerza policial en la ciudad de Bogotá, castigada porque, dado el conflicto violento de Colombia, buena parte del número de efectivos de la policía fue llevado a zonas de violencia, a cubrir territorio que la Policía había abandonado hace bastante en medio de la violencia”, mencionó Petro.
El mandatario añadió que, aunque la Policía salió de la capital, no estaba capacitada para hacerle frente al conflicto armado en otros territorios, puesto que "la misión de la Policía es la seguridad ciudadana". Además, la capital del país quedó "mal parada" en términos de números de oficiales por habitantes.
“Esa tendencia, que es de décadas, tiene que revertirse ahora", sostuvo el jefe de Estado. "En eso ayudará un poco los esfuerzos de paz en el país, pero en el corto plazo, de manera concreta, el esfuerzo se centra en que todo el personal policial que hoy está en actividades administrativas cuando fue educado para otro tipo de actividad debe salir a las calles”.
"Al salir a las calles aumenta automáticamente el número de policías efectivos, realmente efectivos, y, por tanto, el número de policías en Bogotá, que es el objetivo de lo que aquí se plantea", concluyó Petro junto a la alcaldesa Claudia López.
La orden de Petro llegó luego de un llamado de atención de la mandataria distrital: "Le hemos comentado al señor presidente que, en estos últimos diez años, desde que él fue alcalde hasta hoy, Bogotá tiene un millón y medio más de habitantes y 4.000 policías menos. Ese es el balance que tenemos, desafortunadamente", aseguró López.
Petro destacó que la meta debe ser mejorar la prevención en el delito, algo que "tiene que ver con variables sociales", como la educación, en la que dijo que es necesario que los policías participen y se formen para, "en el mediano plazo", tener más de ellos prestando sus servicios a nivel nacional.
Entre otras medidas frente a la seguridad, López destacó que, con el apoyo del Gobierno, en el presupuesto del próximo año quedarán los recursos para diseñar una nueva cárcel distrital en predios de La Picota que fueron puestos a disposición de la administración por parte del INPEC.
Además, la alcaldesa le pidió al Presidente apoyo de tres proyectos de ley que impulsa en el Congreso. Uno es la creación de una Policía local, otro es el de un procedimiento más rápido de "judicialización eficaz" en delitos de hurto y el tercero es que "no se requiera un policía armado para hacer labores de inspección, control y vigilancia".
Otro punto de acuerdo entre ambos líderes políticos es el enfrentamiento al crimen organizado en Sumapaz. “Quiero agradecerle al Presidente, porque le pedimos neutralizar la amenaza de grupos irregulares en la región del Sumapaz, y esa amenaza ha sido neutralizada completamente.”
No obstante, entre los desencuentros hubo al menos dos que fueron clave, según la alcaldesa. Por un lado, hay desacuerdos frente a políticas de transferencias monetarias y, por otro, en la aparente imposibilidad de utilizar el Complejo de Justicia Penal Restaurativa de Campo Verde, que está destinado a recibir a jóvenes que cometen delitos.
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"Con los impuestos de los bogotanos se construyó en Campo Verde un centro de justicia restaurativo para jóvenes. Tiene doscientos cupos disponibles para jóvenes que delinquen, los jueces les imponen una medida privativa de la libertad y se cumple en este tipo de establecimientos", dijo López.
Claudia López subrayó que el enfoque del Gobierno es garantizar otro tipo de procedimientos que le apunten a la reconciliación sin privar de la libertad a la población juvenil. "De nuevo, otro amable desencuentro, pero lo asumo", expresó.
