Carlos Amaya repite gobernación en Boyacá
Carlos Amaya resultó electo como el nuevo gobernador de Boyacá para el periodo administrativo 2024-2027.
En Boyacá, 1.031.234 ciudadanos estaban habilitados para ejercer su voto en medio de una campaña marcada por el posible continuismo del partido verde en el poder. Situación a la que se le sumaba la denuncia interpuesta ante la Fiscalía sobre el presunto favorecimiento a contratistas del círculo cercano del exgobernador y también candidato Amaya.
A propósito, la jornada electoral en el extenso territorio boyacense transcurrió con normalidad, gracias a la presencia de 1.620 efectivos de la policía en los 398 puestos de votación. Puntualmente en los municipios de Paz del río y Santana, que en las pasadas elecciones presentaron alteraciones al orden público, estos comicios no dejaron el mismo resultado.
Según información recopilada de la Comisión Regional de Competitividad e Innovación, la Cámara de Comercio de Tunja, Dane, y analistas económicos del departamento, los retos que tiene el próximo gobernador de Boyacá son grandes. Partiendo de la base que 50 de los 123 municipios boyacenses están enlistados dentro de los 200 que menor valor agregado le aportan a Colombia.
La minería, uno de los ingresos más fuertes del PIB departamental, no solo está trayendo problemas económicos, sino también conflictos sociales. El 18% de los títulos mineros de Colombia se ubican en esta región, y ello acentúa el dilema sociocultural entre la subsistencia de pequeños mineros artesanales y la incapacidad del gobierno de promover otros ingresos para los ciudadanos.
A esto, se suma la preocupación por la falta de control y disposición de residuos. De los 123 municipios, 99 no cuentan con un lugar especializado para este propósito y en su lugar deben trasladarlos hasta Tunja o Sogamoso.
Y principalmente, la tecnificación del trabajo en el campo para aumentar e industrializar su producción, toda vez que el renglón agrícola genera el 12,6% del ingreso bruto de Boyacá, pero durante los últimos 20 años ha tenido una fuerte caída. A principios de este siglo, este sector económico representaba el 21,5 % y a 2022 disminuyó a 12,6 %.
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No menos importante, resulta prestar atención a un proceso social y humano que genera contrastes entre los municipios. Boyacá, al igual que Caldas, fue uno de los dos departamentos colombianos que, según los censos de 2005 y 2018, menos creció en población. Tanto así que 87 municipios presentaron una disminución, al contrario de Villa de Leyva. Atraído por su clima, su historia y sus bondades, fue uno de los que más creció.
De a poco, este crecimiento también ha traído sus consecuencias y principalmente apuntan a que sus habitantes originarios cada vez menos pueden costear necesidades básicas como vivienda, alimentos y servicios, por el aumento del valor debido a la demanda extranjera que llega al municipio.
