Como se preveía, la izquierda, de la mano del candidato Gustavo Petro, del Pacto Histórico, pasó a segunda vuelta por la Presidencia de Colombia con 8.523.956 con el 99.90% de las mesas informadas. Y la sorpresa de la jornada fue el ingeniero Rodolfo Hernández, quien venció al candidato de derecha y quien tenía el apoyo del partido de gobierno, Federico Gutiérrez, con 5.952.067
El malestar social que destapó una ola de protestas masivas en el país desde 2019, dicen los analistas, impulsó la candidatura de Petro, quien desde el inicio dominó la intención de voto. Con 62 años de edad, depuso las armas en 1990 tras la desmovilización del M-19, el grupo rebelde nacionalista en el que militó por 12 años.
Nació en Ciénaga de Oro, Córdoba, el 19 de abril de 1960, su formación profesional le llevó a ser economista de la Universidad Externado, además tiene una especialización en Administración Pública de la ESAP.
Su estilo particular, crudo para muchos, de un genio fuerte y tal vez de poco humor, le han marcado. Las denuncias a los hechos corruptos y su enfrentamiento de frente con el paramilitarismo le fueron consolidando en su imagen en el país.
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Petro luego fue senador de 2006 a 2010, y en 2011 alcanzó su primer gran triunfo en la política, ser alcalde de Bogotá entre 2012 y 2015. Ya en 2018 y con un movimiento político propio más consolidado, Colombia Humana, Gustavo Petro aspiró a la Presidencia de la República, llegando a la segunda vuelta en donde tuvo poco más de 8 millones de votos. Aunque perdió, Petro mantuvo su actividad política permanente desde el Senado.
Por su parte, Hernández es oriundo de Piedecuesta, Santander, es ingeniero civil de la Universidad Nacional de Colombia desde el año 1970. Luego de recibir su título universitario se dedicó laboralmente a obras de construcción de vivienda popular en ese departamento.
Dentro de su trayectoria política fue alcalde electo de Bucaramanga, Santander, entre el 2016 y el 2019. En medio de su mandato la Procuraduría General de la Nación le abrió una investigación y lo suspendió del cargo por tres meses, tras la agresión al concejal de esa ciudad, Jhon Claro, el 28 de noviembre de 2018.
Luego, en septiembre de 2019, enfrentó una investigación disciplinaria por participación política siendo alcalde, que lo aparto de la Alcaldía por otros tres meses. Posteriormente, el 17 de septiembre del mismo año renunció al cargo.