¿Quiénes son los congresistas que le dijeron adiós a sus curules?

Anécdotas, historias, aprendizajes y consejos, esto es lo que deja el paso por el Congreso de la República para aquellos legisladores que pasaron años dentro del recinto y qué, a pesar de las diferencias, intentaron construir puentes para lo que, según ellos, era su principal objetivo: construir país.

Son muchos los congresistas que se van y no vuelven: Armando Benedetti, Gustavo Petro, Germán Varón, Luis Fernando Velasco, David Barguil, Jorge Enrique Robledo, Germán Navas Talero y María del Rosario Guerra, por mencionar algunos. En Radio Nacional de Colombia hablamos con estos tres últimos quienes nos contaron las historias que se tejen detrás de las plenarias.

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Germán Navas Talero

Germán Navas Talero, congresista del Polo Democrático fue considerado por sus compañeros ‘el decano del Congreso de la República’, tras pasar 24 años en el legislativo y protagonizar importantes debates.

“Hice lo que la gente quería que yo hiciera, nunca dije mentiras, por eso la gente lamenta que me haya retirado, las personas siempre me consideraron como la oposición que querían ver, fueron 24 años en los que me fue bien”, afirma Navas Talero.

El congresista fue reconocido a lo largo de los años como uno de los más conocedores de los temas jurídicos, por lo que eran muchos los legisladores que se acercaban a pedirles consejos.

Tras este paso recuerda varios momentos que marcaron su historia en el legislativo: “uno de los más emblemáticos fue cuando a través de un proyecto le quité a Bogotá el ‘Santa Fe’, yo nunca soporté que a Bogotá le hubieran cambiado el nombre en un acto de humillación con los españoles, ese proyecto fue muy chévere”.

A pesar de las diferencias, dice Navas Talero, se consolidaron algunos lazos de amistad o de admiración, como fue el caso de él con el entonces representante a la Cámara, Óscar Bravo Realpe: “el doctor Bravo, originario de Nariño, era un excelente parlamentario y cuando él se retiró en Nariño le hicieron un homenaje, y a mí me llevaron de regalo porque sabían que él me apreciaba a pesar de ser su contradictor, fue un detalle bonito de ellos y de él para conmigo”

Por último, desde su experiencia le dejó un consejo a los congresistas que comienzan su carrera en el legislativo: “yo les diría que las rodillas no son para ponerlas contra el suelo, son para impulsar el siguiente paso, no las usen para entrar de rodillas, úsenlas para avanzar. No se arrodillen ante al poderoso”.

María del Rosario Guerra de La Espriella

Fueron ocho años dentro del Congreso de la República, de fuertes debates, con un apoyo incondicional a su partido: el Centro Democrático, colectividad que tiene como líder al expresidente Álvaro Uribe Vélez.

“Desde allí pude realizar la labor legislativa con toda mi dedicación y compromiso, tuve 30 proyectos de ley que radiqué en el Congreso de la República, de los cuáles siete soy hoy ley de la República y seis están para sanción presidencial. Todos en pro del desarrollo y el apoyo a las diferentes comunidades”, afirmó la excongresista.

Guerra afirma que lo que se lleva en su corazón es el cariño de los colombianos y por supuesto, el hecho de escuchar a quienes no estaban de acuerdo con sus posiciones. Recuerda, por ejemplo, algunos momentos en los que logró acuerdos con quienes eran sus contradictores políticos, esto con el ánimo de buscar lo mejor para los colombianos: “por ejemplo, en las comisiones terceras con el senador Iván Marulanda del partido Alianza Verde o con el mismo senador Gustavo Bolívar pudimos llegar a acuerdos y apoyar proyectos de ellos o nuestros, eso fue importante, logramos sacar adelante iniciativas a pesar de las diferencias”, rememora Guerra.

Según la excongresista, fueron años intensos, sin embargo, dice que va a extrañar varias cosas, entre ellas, las discusiones dentro de los recintos: “voy a extrañar el debate, soy una mujer estudiosa, de mí siempre decían tanto opositores como copartidarios que no había proyecto de ley donde yo no radicara una proposición o participara, a mí me gustaba aportar y cuestionar, eso me va a hacer mucha falta”.

La economista y también docente María del Rosario Guerra, le da un consejo a los nuevos congresistas: “por definición el Congreso es la confluencia de diferentes posiciones políticas, tienen que estar abiertos a escuchar, porque muchas veces por no escuchar se meten los ‘goles’ en el Congreso, deben estar abiertos al intercambio de posiciones y mirar dónde se pueden conseguir consensos y finalmente hay que mantenerse firmes cuando se cree que algo no está bien”.

Jorge Enrique Robledo

El excongresista y también exprecandidato presidencial por el partido Dignidad, Jorge Enrique Robledo pasó 20 años de su vida en el Congreso de la República. Fue reconocido por dar importantes debates de control político a los gobernantes, sumado a ser un amplio conocedor en los temas económicos del país.

“Creo que cumplí honradamente con mi deber, intenté hacer las cosas de la mejor manera, si algo me falló no fue porque yo no hiciera los esfuerzos necesarios, llevé a cabo importantes debates, luché contra la corrupción, en general, siento un gran respeto nacional hacia lo que hice durante estos 20 años”, indicó Robledo.

Según los datos, Robledo presentó más de 100 proyectos de ley, aunque afirma que ninguno de ellos pasó porque siempre fue oposición: “propuse reformas importantes, como una muy profunda al sistema de salud, otra muy importante para perseguir la corrupción en el sistema tributario colombiano, pero tampoco lograron pasar”, recuerda con preocupación.

El asegura que lleva en su corazón el respeto de los colombianos y de muchos de sus contradictores: “incluso se me acercan en la calle y dicen que jamás votarían por mí, pero que me respetan, eso me da la tranquilidad del deber cumplido”.

Ahora el excongresista dice que se va a dedicar a escribir y a fortalecer su partido político ‘Dignidad’ de cara a las elecciones regionales, no obstante, le deja un mensaje a los jóvenes que ven en la política un sueño por cumplir: “si quieren mucho la plata, no se metan en la política, porque la política cuando se hace con honradez no enriquece a nadie, entonces cuando la gente solo ve la felicidad en el dinero, se debe dedicar a otra cosa, porque un político o un funcionario corrupto hace mucho daño”.

Otros congresistas como Ernesto Macías (Centro Democrático), José Obdulio Gaviria (Centro Democrático), Aydeé Lizarazo (Partido MIRA) o Temístocles Ortega (Cambio Radical), también se van y por el momento, no volverán al Congreso de la República, pero, sin duda, pasaron a la historia reciente del Capitolio Nacional.