A pesar de que es común asociar el fenómeno de El Niño con calor y tiempo seco, este también puede influir en diferentes aspectos del clima, incluyendo las precipitaciones y los patrones atmosféricos provocando exceso de lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra, cambios que a su vez generan importantes afectaciones a la salud de las personas.

Según el Ministerio de Salud y Protección Social, las repercusiones se pueden presentar con un aumento de la incidencia de las enfermedades transmitidas por vectores como las arbovirosis, que incluye el dengue, la malaria, la enfermedad de Chagas o las zoonosis; el crecimiento del riesgo de las enfermedades vehiculizadas por el agua, la inseguridad alimentaria, los golpes de calor y su mayor riesgo en población adulta mayor, población con enfermedades crónicas o en niños, la afectación de la salud mental, y el aumento de las infecciones respiratorias por el aumento del material particulado o por causa de posibles incendios forestales.

Como consecuencia de ello, consultas por influenza, asma, bronquitis, neumonía y enfermedades crónicas respiratorias como la EPOC, pueden ser más comunes, debido, entre otras razones, a que con el calor se producen más ozono y niveles de CO2 y se incrementa el material particulado que irrita el sistema respiratorio, provocando dificultad para respirar, producto de vientos cargados de polvo, el frío nocturno y las infecciones de las vías respiratorias.

De acuerdo con el Informe Estadísticas Vitales del DANE, en Colombia durante el IV trimestre del 2022, las defunciones por enfermedades crónicas de las vías respiratorias en hombres aumentaron un 6,5% y un 3,8% por infecciones respiratorias agudas, respecto al mismo periodo de 2021, en el cual el cambio de clima fue uno de los factores que contribuyó con el incremento de las enfermedades respiratorias en el país.

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William Martínez Guzmán, neumólogo de adultos de la Fundación Valle del Lili, explica que “las altas temperaturas y el aire seco no solo afectan los niveles de humedad y temperatura de la mucosa nasal y de toda nuestra vía respiratoria, también alteran el movimiento de los cilios (estructuras) que ayudan a desplazar los fluidos y la calidad de la mucosidad, responsables de evitar que las secreciones y partículas contaminantes lleguen a nuestro sistema respiratorio”.

Por otra parte, los cambios bruscos de temperatura (pasar del frío al calor y viceversa) pueden alterar la salud respiratoria, provocando congestión nasal, secreciones permanentes y alergias respiratorias.

Es vital tener en cuenta, como lo ha informado la Organización Mundial de la Salud, que con las condiciones climáticas asociadas con El Niño, los incendios forestales y el humo aumentan, lo que puede afectar negativamente la salud respiratoria debido a la inhalación de las partículas finas que se liberan en el aire.

En algunas regiones, la disminución de lluvias afecta la calidad del aire, lo que contribuye a la acumulación de contaminantes atmosféricos como el ozono que puede tener efectos perjudiciales en la salud respiratoria. Cambios en la temperatura y en distribución de las precipitaciones pueden propagar virus como el de la gripe, además las condiciones climáticas extremas pueden favorecer la proliferación de ciertos agentes patógenos, aumentando la incidencia de infecciones respiratorias.

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Prevenir para mitigar

De acuerdo con los expertos, los impactos del Fenómeno de El Niño en la salud respiratoria pueden variar según la ubicación geográfica y las condiciones específicas de cada región, no obstante, es importante la preparación para este tipo de eventos climáticos y la promoción de prácticas que ayuden a mitigar los efectos adversos en la salud respiratoria con acciones como:

-Tomar suficiente agua para mantener hidratadas la mucosa, garganta, bronquios y pulmones.

-Continuar con las prácticas de higiene como el lavado frecuente de las manos y alimentos para reducir las probabilidades de transmisión de enfermedades respiratorias agudas.

-Ventilar el ambiente para ayudar a disminuir el riesgo de contagio y mejorar la calidad del aire que se respira.

-Usar tapabocas de calidad, especialmente en lugares de alta concentración de personas.

-Evitar la exposición al humo y al polvo.

-Estar al tanto de los informes meteorológicos y de calidad del aire emitidos por las entidades autorizadas.

-Mantener la calidad del aire en el hogar. Si es necesario usar purificadores de aire.

-Proteger a grupos vulnerables como niños, adultos mayores y aquellos con condiciones respiratorias preexistentes.

- Consultar a un profesional de la salud si se experimentan síntomas respiratorios o signos de alarma.

La vacunación, de acuerdo con el Ministerio de Salud, también juega un rol determinante en la prevención de enfermedades respiratorias durante la ocurrencia del Fenómeno de El Niño, para lo cual desde el Programa Ampliado de Inmunizaciones dispone de 22 biológicos que protegen contra 30 enfermedades, incluyendo la influenza, el neumococo, y la Covid-19, vacunas que son gratuitas y de fácil acceso.

“La población puede acercarse al punto de vacunación más cercano al sitio de residencia o participar en las jornadas que se vienen realizando en todo el país, en los puntos extramurales ubicados en los centros comerciales, parques, plazas de mercados, entre otras”, indica el Ministerio.

La recomendación, señala el doctor Martínez Guzmán, “es extremar los cuidados, estar especialmente hidratados. También existen ciertos medicamentos que pueden actuar como mucolíticos como la N-Acetilcisteína que por sus propiedades ayudan en episodios respiratorios agudos a que los síntomas sean menos intensos, así mismo a que la tos sea más tolerable y las flemas sean expulsadas de manera más fácil, y a la hora de necesitar terapias antivirales para el caso de las infecciones respiratorias agudas por virus puedan servir como coadyuvantes con la terapia antiviral”.

La temporada de El Niño se registra desde noviembre de 2023 hasta marzo de 2024 y podría extenderse hasta el mes de abril, de acuerdo con el pronóstico de las autoridades de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo y el IDEAM.