Ecoturismo aún no arranca en el PDET de la subregión Sierra Nevada-Perijá
Por: Daniela Cárdenas Seoanes
El decreto 893 que permitió la creación de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial - PDET-, también fue la génesis para la creación de la subregión Sierra Nevada-Serranía del Perijá, conformada por 15 municipios distribuidos en tres departamentos; zona donde se contempla llevar a cabo iniciativas de turismo ecológico.
La región está conformada por ocho municipios en Cesar: La Jagua de Ibirico, Becerril, Codazzi, La Paz, Manaure, San Diego, Pueblo Bello y la zona rural de Valledupar; otros más en Magdalena: Fundación, Ciénaga, Aracataca y zona rural de Santa Marta; y el resto en La Guajira: Dibulla, San Juan y Fonseca.
De acuerdo con el jefe de la Oficina Asesora de Paz del departamento del Cesar, Jesualdo Hernández, el PDET Sierra Nevada-Serranía del Perijá contempla varios proyectos ecoturísticos en municipios como La Jagua, Codazzi y Manaure, en la Sierra Nevada, e iniciativas enmarcadas en el turismo ecológico.
Hernández se desempeñó hasta hace poco como gestora de la Agencia de Renovación del Territorio, entidad que lidera el desarrollo de los PDET. Los proyectos contemplados en ellos, de los 15 municipios de la subregión Sierra Nevada –Serranía del Perijá, han quedado en eso, solo proyectos, dijo.
“Esos proyectos ecoturísticos quedaron incluidos en el pilar de reactivación económica y producción agropecuaria, pero en ninguno de los 15 municipios de esta subregión se ha iniciado la ejecución. A Manaure, por ser un municipio potencialmente turístico, sí vinieron a recoger iniciativas que estuvieran enfocadas en el turismo, pero según los entes territoriales hay muchos factores que no se cumplen para emprender un proyecto de este tipo”, aseguró.
Según esta líder comunitaria del municipio de Manaure, conocido también como ‘El Balcón turístico del Cesar’, por su innegable potencial ecoturístico, lo más problemático es el desprecio que las entidades encargadas de desarrollar los PDET han hecho a este municipio pues, el único proyecto que buscan implementar hasta el momento, de entre todos los que la ciudadanía propuso, es un proyecto de señalización.
“La comunidad se volcó con un sinnúmero de propuestas, dado el potencial de este municipio. Dentro de los proyectos que aquí se contemplaron todavía no han venido a decir cuáles se acataron. El único fue el de señalización turística que ni siquiera es turístico, sino que únicamente plantea señalizar algunos puntos turísticos que no tiene señalización”, precisó Hernández.
Pese a que ya son conocidas algunas iniciativas como la de avistamiento de aves en los municipios enclavados en la Serranía del Perijá como la Jagua de Ibirico y otros proyectos turísticos de contenido ambiental y ancestral en el municipio de Pueblo Bello, solo por mencionar algunos, según el asesor de paz del Cesar, Jesualdo Hernández, no hay plata para ejecutarlos.
“Los avances se dan en la medida que comiencen a llegar los recursos a los territorios PDET. Cuando estos recursos lleguen y se inicie la implementación de estos proyectos podremos ser testigos de una verdadera transformación rural”, aseguró el jefe de la Oficina Asesora de Paz en el Cesar.
Es de anotar que los PDET están planeados para desarrollarse a diez años y este argumento, precisamente, se cristaliza como la luz de esperanza y el pilar de la paciencia de los líderes que aportaron para su construcción. “Todavía hay tiempo, toca esperar”, dicen.
