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El arte se hizo trenzas en concurso de peinados afro en Istmina, Chocó

Hace 20 años se realiza un festival para resaltar los saberes ancestrales y la tradición del municipio.
Karina Prado

 

Con paciencia, hebra a hebra, mujeres de todas las edades entrenzan cabellos, sueños, historias, cultura, devoción y creatividad. Los diferentes barrios e instituciones educativas del municipio de Istmina, Chocó, expresan su devoción por la Virgen de las Mercedes a través de ese arte del peinado en el concurso ‘Trenzando paz y amor’.

Este festival de peinados afro es el evento que anuncia el inicio de una de las festividades más importantes del Chocó: la fiesta de la virgen de las Mercedes. En él, durante seis horas, cada peinador o peinadora debe representar con trenzas un mensaje alusivo a esta región. En el 2019, la temática fue llamada ‘Tejiendo nuestra historia’.

El evento, que se desarrolla hace 20 años, congrega a cientos de personas para disfrutar del ‘arte hecha trenzas’. Y hasta las niñas también tratan de conservar la tradición de las peinadoras en los semilleros de entrenzados.

Mientras unas peinan, otros degustan platos típicos de la región en el mismo espacio. Una vez realizados los peinados, los miembros del jurado eligen el mejor, teniendo en cuenta la creatividad y originalidad del mismo.

“Lo que se vio hoy acá yo no lo he visto en internet y es algo admirable poder demostrar que la huella de nuestros ancestros está en la sangre. La manera como ellas peinan es algo que fluye, no es algo que vieron, va en su ADN”, expresó Lia Samantha, una de las diseñadoras Afro más reconocidas del país y parte del jurado.

Por su parte, Ludovina Perea, presidenta del comité de peinados Afro de Istmina, dice que ha impactado tanto el entrenzado en estos eventos que muchas de las concursantes empiezan a organizar proyectos de emprendimiento a partir del arte de peinar.

Finalmente, fueron elegidos los mejores peinados: por instituciones educativas el ganador fue el San Pablo Industrial, con un homenaje a la mujer invisibilazada y empoderada; y por los barrios, fue el Comercio, con ‘Mi San Juan del ayer, nostalgia de hoy’.

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