La cirrampla: el instrumento ancestral de la música llanera
Una clavija, una cabeza, un puente cejilla, trastes, tapa, la boca como caja de resonancia y una sola cuerda que con los dedos retumba en el pie de monte, le dan vida a la histórica cirrampla; el instrumento musical autóctono y ancestral de los Llanos Orientales que antiguamente reemplazaba el sonido del arpa y la bandola, con el cual los raizales en límites de Arauca y Casanare ponían a ‘zapatear’ a los criollos desde la época de los 60.
La cirrampla, que años atrás llegó a considerarse como “extinta” en el folclor al ser reemplazada por otros instrumentos musicales del joropo, reapareció con algunas modificaciones para mejorar su sonido y facilitar su interpretación. Su caja de resonancia que, inicialmente era la boca, fue transformada por una caja fabricada en totumo con un pergamino y una clavija de un cuatro y una cuerda FA.
Fueron muchos años en el olvido, sólo los llaneros nativos y artistas pioneros del folclor mencionaban a la cirrampla entre sus más valiosos recuerdos, los conjuntos llaneros incursionaron con nuevos ritmos y los protagonistas en cada parrando empezaron a ser el arpa, el cuatro y las maracas, ya ni los maestros de artes enseñaban su ejecución.
Cuando ya el eco de este instrumento estaba silenciado y se daba por perdido en el tiempo, artistas de Tame, Arauca, como el cantante, compositor y cultor Edwin Eregua Jiménez, buscan rescatar del olvido a la cirrampla. En el 2022 la casa de la cultura “El Makaguán” de esta localidad araucana, por primera vez incluyó en su oferta de formación artística el aprendizaje de la cirrampla y canto de trabajo de llano; dos prácticas que están ligadas ya que, anteriormente, este instrumento de una sola cuerda era usado para acompañar las extensas jornadas de campo.
“Estamos en ese proceso de rescatarlo para que nuestras nuevas generaciones puedan aprender a interpretarlo. Es la primera vez que se presenta esta oportunidad de transmitir este conocimiento de cómo tocar la cirrampla. No sólo estamos enseñando dentro de la casa de la cultura, nosotros los instructores estamos llegando hasta los colegios y zona rural de Tame”, manifestó el maestro Eregua.
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Actualmente 180 niños y jóvenes del municipio de Tame están activos en este curso artístico de la cirrampla, que “ha tenido una buena aceptación en la comunidad, teníamos una gran expectativa que se ha cumplido en estos dos meses de haber iniciado clases en la casa de la cultura”, agregó Eregua.
Las veredas El Tablón Purare y Mapoy, son algunos sectores rurales a donde están llegando los instructores tameños con el aprendizaje de la cirrampla, iniciativa que ha tenido sus contratiempos puesto que la situación de orden público que atraviesa la región no es la mejor, limitando las visitas a más puntos de la región. A su vez, en las instituciones educativas se está reemplazando al menos una hora a la semana del área de artística para dictar clases de cirrampla a los estudiantes.
El objetivo de los gestores culturales de “El Makaguán” es mantener el patrimonio vivo, que seamos conservadores y salvaguardas de la historia de nuestro folclor. A pesar de relacionar a las nuevas generaciones con un instrumento tan antiguo, se ha logrado tener en vigencia a la cirrampla como un tesoro en la historia de la cultura llanera.
