Pescadores de Barrancabermeja, gestores por la vida del río Magdalena

Por: Wilson Adrián Bonilla.

Un total de 26 asociaciones de pescadores artesanales derivan su sustento de la captura de especies como el bagre y el bocachico, entre otros en Barrancabermeja.

Aunque la pesca en este puerto santandereano, que se sigue destacando ante el país por contar con la primera refinería petrolera, está siendo el sustento de cientos de familias campesinas, varias se declaran preocupadas por la falta de apoyo a los pescadores.

En Barrancabermeja la faena de pesca puede empezar a las cuatro de la mañana, así en diferentes horas hombres y mujeres pescan no solo en el río, sino también en tierra. Así lo cuenta Miriam Pesca, al afirmar “que con el río Magdalena estamos siendo insensibles. Pues lo que se hace arriba se siente abajo. En las grandes ciudades se sigue botando residuos el afluente más importante del país. La sensibilidad es lo primero que nos debe tocar”.

“Soy una mujer de 51 años, tengo tres hijos y nueve nietos. Todo el tiempo estoy pendiente y ayudo con las instituciones”, recalca Miriam Pesca en un tono que es grave y a la vez llamativo, pues, en años pasados fue actriz, lo que ella señala le dio la sensibilidad para amar el río grande de la Magdalena.

En la Ruta del Pescador de Radio Nacional de Colombia y El Campo en la Radio, Miriam junto a Juan Tercero Gamarra, Calixto Barragán y otros pescadores, relataron que, aunque se han hecho esfuerzos de parte de la Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca, AUNAP, “la pesca se está acabando y si no se hace nada el río Magdalena solo será un río que sirva para otros fines, pero no para la pesca”.

“Yo me dedico a la pesca porque soy libre y porque es un oficio que nació conmigo y así debe terminar”, cuenta Juan Tercero Gamarra. Él es líder de la Asociación de Pescadores de los Corregimientos de Llanitos. Institución que ha adelantado el proceso de recuperación de la cuenca del Magdalena Medio y ha logrado dar apoyo a las problemática ambiental y social de los pescadores de la región.

Por su parte, Miriam Gutiérrez o Miriam Pesca ha liderado procesos de participación de mujeres en la pesca de la región, generando procesos empresariales para mejorar las condiciones de vida de muchas de ellas. “La mujeres de este territorio siempre han buscado generar la sensibilidad necesaria para proteger el río, que a su paso por 1.500 kilómetros, sigue siendo la esperanza de cientos de pescadores que lanzan su red con el deseo de capturar, no solo peces, sino su futuro”, afirma Miriam.

“Cuando yo estoy hablando del arte, estoy hablando de cómo se pesca, de las herramientas que empleamos. Estoy hablando del arte en el sentido de cómo se maneja una canoa, estoy hablando del arte sobre esas expresiones culturales y eso nos lleva a decir, por qué, si hay una declaratoria (el río Magdalena fue declarado como sujeto de derechos el pasado 25 de octubre) del río, por qué no pensar en la declaratoria de la pesca artesanal como patrimonio inmaterial de la humanidad”, destacó Miriam.

Finalmente propuso que para sensibilizar al país y a todos los actores que hacen parte del río Magdalena, hace falta trabajar a través de teatro, de la danza, de la gastronomía, “nosotros le enseñemos a Colombia qué significa el río y qué le podemos aportar”.

“Al río Magdalena hay que gozarlo en sus diferentes etapas. Tenemos en cada municipio y en Barrancabermeja toda la gastronomía, como te comes un viudo de pescado en Dorada (Caldas), te puedes comer un bocachico frito sudado en Barrancabermeja, pero te puedes comer un pescado enterrado en Morales (Bolívar). Entonces si no sientes el río, no lo vas a poder vivir. Otra es el turismo y el conocimiento de los diferentes sitios en donde estamos. Se puede empezar desde El Agrado en Huila viendo su nacimiento y es emocionante”, puntualizó Miriam.