El teatro en Vigía del Fuerte: un refugio ante el reclutamiento forzado
Desde 1997, se inició a forjar en el municipio de Vigía del Fuerte, en el Urabá antioqueño, un grupo juvenil cultural donde inicialmente se desarrollaban procesos de danza, pero, al ampliarse y compartir ideas y necesidades, se gestó el proceso teatral empírico que, entre otras cosas, ha sido de gran ayuda para prevenir el reclutamiento forzado de menores de edad.
Después de la masacre del 2 de mayo del 2002 en el municipio vecino Bojayá, una cooperación de servicio civil por la paz de Alemania se interesó por el territorio. Allí, una pedagoga en teatro los visitó e instruyó, lo que les dio un punto de partida para realizar su primera obra oficial y profesional llamada ´Imágenes de un Pueblo´, que denunciaba los abusos y la violencia que padecían los pobladores de la zona. Esta obra los catapultó en mundo del arte, tanto que de ella salió el nombre del grupo que hasta hoy se conserva: ‘Imágenes’.
Jhon Jairo Chaverra era uno de los alumnos de la instructora alemana, pero se enamoró tanto del arte que se capacitó y tomó el liderazgo total del grupo, motivando a varias generaciones de niños y jóvenes a hacer del teatro un camino esperanzador en sus vidas.
“Cuando entré al grupo de teatro era muy niña y aquí en Vigía se vivía mucha violencia, entonces el teatro fue como un refugio para no coger malos pasos”, asevera Rosa Icela, integrante del grupo Imágenes.
Jhon Jairo cuenta que con el grupo no solo se genera paz internamente, sino que incluso han tocado fibras en diferentes comunidades de la región.
En el marco del Proceso de Paz, antes de que se firmaran los acuerdos, el grupo ‘Imágenes’ presentó una de sus obras titulada ‘Máscaras´, en el corregimiento de Arquía (territorio donde hacían presencia algunos frentes de la Farc).
“Pudimos decirles a través de nuestro teatro: nosotros queremos la paz, nosotros decimos sí a la paz. Eso fue bonito porque nos hemos tomado el tema muy en serio”, resalta Jhon Jairo.
A los integrantes del grupo ‘Imágenes’ los motiva que, a través de su arte, envían mensajes sociales que generan verdaderos cambios. El reclutamiento forzado ha sido un monstruo en sus territorios, por lo que su trabajo ha sido un pilar fundamental para enviar mensajes conciliadores.
“Me gusta mucho porque aquí puedo expresarme, demostrar con mi cuerpo aquellas emociones, aquellos sentimientos; sentirme libre. Poder expresar a la comunidad lo que la gente tiene que callar, lo que la gente le da temor hablar, entonces por medio del teatro lo expresamos y así sentimos que no peleamos con nadie, que no ofendemos a nadie, sino que simplemente es un arte que nos gusta y lo expresamos para la comunidad”, indicó Karel Murillo Heredia, integrante del grupo ‘Imágenes’ hace más de nueve años.
Chaverra es un fiel creyente de que también la integración de diversidad cultural, la conservación del medio ambiente y amor por el lugar donde se nace, también es importante para la construcción de paz, “sobre todo por el empoderamiento de las mujeres indígenas hablando de su realidad”.
Karel Murillo Heredia considera que uno de los mayores alcances que han tenido es lograr que cada vez más chicos y chicas se sumen a grupo teatral, pues “nosotros iniciamos con un solo grupo y ya somos cuatro: tres afros y uno indígena”.
Un crecimiento grupal de encuentro donde son y se sienten libres. “Pueden expresar todo lo que quieran, todo lo que sienten, todas las frustraciones a través de los ejercicios, de las presentaciones. Han ganado confianza en sí mismos, han dejado la timidez. Y se pueden mostrar ante la comunidad con su propia voz, con su propia expresión, con su propio arte”, agrega Jhon Jairo.
Para él lo más gratificante es ver cómo los chicos aprenden del teatro y eso los impulsa a buscar profesionalizarse, ello se convierte en un estímulo para el futuro de las próximas generaciones en este territorio.
El mensaje principal que envía el grupo ‘Imágenes’ es que hay que aportarles a la cultura, al teatro, siendo este un excelente medio para vivir en paz. “La expresión cultural también es una ayuda y muestra de resistencia”, recalca Chaverra.
