“El teatro es el que más ha dado testimonio de la época y de la violencia”: Patricia Ariza
Cada 27 de marzo se celebra el Día Internacional del Teatro, que fue instaurado por el Instituto Internacional del Teatro (ITI) en 1961 como una forma de reconocer el valor cultural y de paz que tiene para las diferentes comunidades del mundo.
En Colombia, las historias contadas por el teatro varían de acuerdo con el momento histórico donde fueron contadas y del lugar en el que los actores representaron sus personajes, sobre las bambalinas, dentro de una cabina de radio o en las calles.
Por eso nos sentamos a conversar con la presidenta de la Corporación Colombiana de Teatro (CCT) y exministra de Cultura, Patricia Ariza, en el Teatro La Candelaria, sobre el papel que ha jugado el teatro como narrador de nuestra historia.
El teatro: un reflejo de la época
Para Patricia Ariza, el teatro colombiano “es absolutamente diverso”, siendo la representación de una época donde “podríamos entender lo que está pasando en el mundo y lo que está pasando en Colombia”.
“Dan testimonio las obras de lo que somos. Por ejemplo, en la época de Gaitán había un director que se llamaba Campitos, que hacía unas obras muy relacionadas con todo lo que estaba pasando”, menciona Ariza.
Leer también: ¿Qué tan valorado es el teatro en Colombia?
Sin embargo, aclara que el teatro no se limita a ser un “retrato de lo que pasa socialmente”, debido a la multiplicidad de formas para narrar, como por medio de personajes, situaciones o una familia.
Agrega Patricia Ariza que: “Hay muchas obras relacionadas con la historia de la Violencia en Colombia montados por diversos grupos, no solo el teatro La Candelaria, que montó una obra memorable que es de ‘Guadalupe años sin cuenta’, sino por otros grupos: el Teatro Experimental en Cali, Esquina Latina”.
Lo popular en el teatro
Antes de la llegada del teatro experimental a Colombia, este arte estaba “muy circunscrito a lo que se estaba presentando en Europa, a lo vernáculo”, por lo que, con la llegada de nuevas propuestas “se empezaron a buscar, no solamente el público popular, sino los temas que les suceden a la gente del común”.
Menciona la presidenta del CCT que: “Nosotros siempre nos ocupamos, de manera directa o tangencial, de los conflictos (…) La primera obra que creó la Candelaria en creación colectiva se llamó ‘Nosotros los comunes’, por ejemplo, sobre el levantamiento comunero en Santander y nos ocupamos de los barrios, llamados, ‘de invasión’, que son de recuperación”.
“El cambio social es un cambio cultural o no es”
Desde el Teatro La Candelaria, se ha pretendido “otorgarle a la paz la dimensión y artística”, Patricia Ariza apunta que: “no basta con los acuerdos, es necesario transformar el imaginario que está engatillado (…) y ese es un trabajo desde la cultura”.
“Estuvimos en los diálogos de La Habana y allá logramos que se incluyera el tema de la cultura, no en la dimensión que queríamos, pero se logró y esperamos que en esta construcción de la Paz Total esté la cultura. Nosotros decimos que el cambio social es un cambio cultural o no es”, afirma Ariza.
Leer también: Radioteatro y teatro, un poco de su historia
Sin embargo, comprende que darle la importancia al teatro como “una forma de conocimiento sensible” ha sido difícil. La presidenta del CCT resalta que en el teatro hay otra forma de entender lo que pasa en la realidad, no “solamente desde la política y los medios de comunicación”.
“El teatro no llega al mismo lugar donde llega la racionalidad política, el teatro llega al mundo de los afectos, de los sentimientos, de las premoniciones. Es una forma también de conocimiento, pero que, en estas sociedades con modelos tan pragmáticos, no se le da el valor que merece”, concluye Patricia Ariza.
Mira aquí la entrevista completa:
