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Las niñas y sus acordeones toman un lugar en el Festival de la Leyenda Vallenata

En el Festival de la Leyenda Vallenata ha crecido la presencia de las mujeres desde temprana edad, en el canto e interpretando acordeón, caja y guacharaca.
Festival de la Leyenda Vallenata: participación de mujeres
Foto: Andrés Llamas.
Andrés Llamas

Vanessa Marriaga García se baja de la tarima del Festival de la Leyenda Vallenata con su vestido azul de flores blancas y un pequeño lazo en su cabello negro. Tiene 13 años e interpreta de manera magistral el acordeón y al mismo tiempo canta, como cualquier juglar del Magdalena Grande, el paseo vallenato ‘Qué dolor’, de Luis Enrique Martínez, y el merengue ‘Amor de callejera’, de José Vicente ‘Chente’ Munive.

"Corazón no seas egoísta,
Corazón no me hagas sufrir,
Mita que me puedo morir
Y los muertos no resucitan"

Paseo ‘Qué dolor’

Ambos juglares de la música vallenata fallecieron hace años sin ver a una mujer coronarse reina del acordeón en la tarima Francisco El Hombre de Valledupar. Ahora, Vanessa y otras siete niñas provenientes de Risaralda, Bolívar, Magdalena, Norte de Santander y Cesar compiten en 2022 por la máxima distinción frente a un público que las aplaude.

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“Mi papá es técnico de acordeones. Cuando tenía 5 o 6 años veía los músicos que llegaban a casa y él les arreglaba los acordeones; ellos tocaban. Yo decía quiero hacer eso, quiero tocar también, hacer lo mismo y aquí estoy. Jamás cogí una muñeca, ningún juguete… el acordeón”, cuenta al hacer su participación en primera ronda del festival.

Mujeres en el Festival de la Leyenda Vallenata
Foto: Andrés Llamas.

Mientras tanto, proveniente de Arjona (Bolívar), Nikol Mengual Pérez ya había realizado su presentación. Se formó en el arte de Alejo Durán, en una escuela de este municipio desde que, cuando tenía 10 años, abandonó el clarinete y el saxofón para dejarse llevar por las melodías de una música declarada por la Unesco ‘patrimonio inmaterial de la humanidad, en necesidad urgente de salvaguarda’.

“Me gusta más el merengue y el son. La melodía y el ritmo de esos aires se toca con más sentimientos y eso me gusta”, dice la joven de 14 años.

El profesor de música en la escuela ‘Talento Vallenato Rafael Escalona’ de Valledupar, Roberto Ahumada Moreno, asegura que desde 2012, cuando se gestó esa iniciativa de formación, se han graduado 1.500 niños.

“De los cuales, el 48 % son niñas, en todas las áreas instrumentales. Como dijo doña Consuelo Araújo Noguera: ‘el vallenato se lo iban a tomar las mujeres’ y eso está sucediendo”, manifiesta el docente, al observar a las concursantes en el parque recreacional La Pedregosa, al norte de Valledupar.

Mujeres en el Festival de la Leyenda Vallenata
Foto: Andrés Llamas.

En el año 2019, Loraine Lara Mercado fue la primera mujer en coronarse reina del acordeón en el Festival de la Leyenda Vallenata. Antes de eso, las mujeres competían en las mismas categorías con los hombres, pero el triunfo máximo nunca llegó.

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“Me da mucho sentimiento porque yo veo a las niñas tocando y me hace recordar cuando yo empezaba, que me montaba a estas tarimas, y les digo a estas niñas que sigan luchando por sus sueños”, dice Nataly Patiño, reina mayor del acordeón en el Festival Vallenato 2021, quien disfrutaba de las competencias del Festival de la Leyenda Vallenata.

La fiebre por los acordeones y la música vallenata en los niños y niñas del país sigue en aumento. Cada año vienen desde diferentes departamentos, y en algunos casos fuera del país, concursantes atraídos por las imágenes de sus artistas favoritos, pero también de los juglares como Calixto Ochoa, Alfredo Gutiérrez, José María ‘Chema’ Ramos, Nicolás Elías ‘Colacho’ Mendoza y ahora de Loraine Lara Mercado, reina mayor en 2019; Yeimi Arrieta, reina mayor en 2020, y Nataly Patiño, que este año entrega la corona.

Las mujeres, con el acordeón en sus manos, son garantía de que la tradición vallenata nunca va a morir. Sus notas, cantos y acordes son un pasaje hacia el folclor musical más representativo de Colombia y el público espera que más y mejores letras, y músicas, salgan de sus mentes, en esta nueva era del vallenato.

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