Christopher: 75 años de un referente de la balada y el rocanrol
Desde el principio de su carrera lo llamaron “el Showman Colombiano”. El periodista Lázaro Vanegas lo bautizó “el Conquistador de Coliseos”. Todo ello hablaba de la presencia escénica y talento del crooner sanadresano por excelencia, una figura fundamental del mundo del rocanrol, la balada y la música protesta en Colombia.
Haldor Christopher García nació en la isla de San Andrés el 14 de octubre de 1949. A sus cuatro años fue llevado a vivir a Cartagena, donde se empapó de las sonoridades tropicales del son y del bolero y donde desarrolló estudios musicales en Bellas Artes, en piano. De regreso a su isla natal, se involucró en el estilo góspel de las iglesias bautistas. En su libro “La balada, mensaje universal”, el cronista Carlos Bolívar Ramírez nos recuerda que “hacia el año 1965 integró ‘Los Diamantes’, un grupo de música protesta que ganó el Segundo Festival de la Canción Protesta, con el tema ‘A mí me parió una negra’”.
Dispuesto a conseguir la fama, en 1968 participó del concurso Orquídea de Plata Philips, lo que le permitió grabar su primer sencillo. En esas instancias conoció a Alfonso Lizarazo, quien reorientó su carrera en el bolero hacia la música de moda. Muchas veces llegó el sanandresano a tocar la puerta de la oficina de Lizarazo para que le diera una oportunidad. El creador de la marca Estudio 15 lo instó a que se fijara en referentes internacionales como James Brown, Barry White, Marvin Gaye y, sobre todo, Tom Jones, para que trabajara ese estilo aprovechando su voz de barítono y sus casi 1’90” de estatura. Así, lo incorporó a la segunda gira del proyecto Milo A Go-Go, al lado de Emilse y de Ana y Jaime, entre otros. Desde un principio, Christopher fue consolidando su acto en vivo, en el que lo acompañaba banda, coros y un cuerpo de bailarinas conformado por familiares suyas.
Su primera grabación fue de 1972, producida por Humberto Moreno para el sello Codiscos, con trío conformado por Hildebrando “Brando” Ortiz en guitarra eléctrica, Guillermo “Marciano” Guzmán en bajo eléctrico y Eduardo “Sardino” Acevedo en batería. Ese mismo año representó al país en el Festival de la OTI con la pieza “Volverás a mis brazos”, del compositor Eduardo Cabas, y de nuevo con Codiscos lanzó una segunda producción, donde se incluía el mayor de sus éxitos, “El hombre de la cima”, una balada soul con letra protesta, inspiración del venezolano Edgar Alexander. La idea de grabar ese tema fue del propio Humberto Moreno, y los arreglos le fueron propuestos a Armando Velásquez.
Más allá de su trabajo como cantante, Christopher también ha tenido una sólida carrera actoral en el cine y la televisión nacional, con papeles en “Musiloquísimo” (1986) de Jimmy Salcedo y Do Recreativa TV, la telenovela “Celia” (2015) y películas como “La toma de la embajada” (2000) y “El Colombian Dream” (2005). Hoy, Christopher sigue haciendo parte de espectáculos dedicados a la nostalgia de los años sesentas y setentas, cantando esos éxitos de siempre como “Ven sin temor”, “Ve con él”, “Copacabana”, “No puedo vivir sin ti”, “Dejaré la llave en la puerta”, “El despertar” y, por supuesto, “El hombre de la cima”.
El 14 de octubre celebramos los 75 años de Christopher, leyenda de la balada y el rocanrol en Colombia. Por eso es nuestro Artista de la Semana.
