Falleció el percusionista y cantante Edilberto Benítez
El pasado domingo 19 de septiembre, a sus 79 años y a consecuencia de un cáncer maxilofacial, falleció en Barranquilla el músico sucreño Edilberto Benítez Tordecilla, reconocido percusionista, gaitero, cantante y compositor de música tropical, heredero de una popular familia de músicos representada por sus 10 hermanos, sus hijos y varios de sus nietos. Benítez hizo parte de una de las generaciones más prósperas de Los Corraleros de Majagual, a partir de la segunda mitad de la década del 60.
"Recuerdo que con un grupo de grabación que yo grabé en Sonolux, que se llamaba Los del Cesar, él interpretó una canción que pegó mucho. Se llamó 'El pajonal'", recordaba ayer su amigo y colega, el acordeonero Alfredo Gutiérrez, en su cuenta de Instagram. "Muy buen compositor, también cantaba trabalenguas, era el hombre chistoso del grupo a quien yo le consultaba cosas que se me ocurrían y él me aconsejaba".
Nacido en Palmitos (Sucre) en octubre de 1941, Benítez era hijo del matrimonio conformado por Alejandro Benítez y Rosa Tordecilla, parte de una rama de una familia musical en la que además se destacaron Neil, Leonel, Hermides, Rafael y Hermes. Cuando apenas pasaba los 20 años ya estaba haciendo parte de Los Corraleros de Majagual, y existió un momento en el que hubo hasta cuatro o cinco miembros de la familia Benítez secundando en esa legendaria agrupación a Alfredo Gutiérrez, Calixto Ochoa, Chico Cervantes, Lucho Pérez y Carmelo Barraza.
La carrera de Edilberto Benítez se inició en su población natal, y luego, en Medellín, asistió a cursos libres de música en la Universidad de Antioquia. En esa ciudad grabó al lado de diferentes proyectos encabezados por el ya citado Alfredo Gutiérrez, entre ellos Los del Cesar y Alfredo Gutiérrez y sus Estrellas, para Sonolux, disquera en la que también intervino como compositor, percusionista y cantante en el proyecto Los Sabaneros. En Bogotá grabó para el sello Vergara con el Conjunto Los Universitarios y, para Orbe, con Los Corralejeros, agrupación en la que alternó con otro ex Corralero, Armando Hernández, y con el célebre 'Compadre Ramón', el también acordeonero Ramón Vargas.
Una vez en Barranquilla, donde terminó residiendo, creó en la década de los 80 la agrupación La Tromba, al lado del acordeonero y cantor Dolcey Gutiérrez, convirtiéndose en ídolos de los carnavales. Uno de sus grandes orgullos fue haberse graduado de bachiller en la jornada nocturna de la Institución Educativa Distrital Los Pinos, en 2000. Detrás suyo queda la herencia de una familia de virtuosos de los cobres y la percusión.
