El centenario de Luis Enrique Martínez, el Pollo Vallenato
Cuando se trata de hacer una lista de los grandes acordeoneros y compositores en la historia del vallenato, sin lugar a duda el nombre de Luis Enrique Martínez Argote ocupa un lugar de honor. Llamado cariñosamente "el Pollo Vallenato" por su tema del mismo nombre, aprendió los secretos del instrumento de la mano de Pacho Rada y otros colegas, y se entrenó en centenares de piquerias antes de llegar a convertirse en una leyenda del género.
Nacido en El Hatico, corregimiento de Fonseca, La Guajira, en febrero de 1923, y fallecido en Santa Marta en marzo de 1995, el joven Luis Enrique empezó a tocar las maracas y el redoblante en un conjunto aficionado en el que su padre, Santander Martínez, tocaba el acordeón. Luego, cuando sus padres se separan, la madre se lleva al joven Luis Enrique y a sus hermanos a vivir a Fundación. Tras años de trabajar allí como aserrador y luego de aprender los rudimentos del acordeón con Pacho Rada, se trasladó a vivir a El Copey, Cesar, donde en la década del 40 empezaría a tocar en serenatas, a participar de las piquerias locales y a ofrecerse como acordeonero en cuanta parranda se necesitara.
Composiciones como "La tijera", "El mago del Copey", "El parrandero", "El gallo jabao", "El hombre divertido" y "Jardín de Fundación" son algunas de las piezas más recordadas del famoso Pollo Vallenato, quien en vida fuera objeto de algunas de las decisiones más polémicas en el seno del Festival de la Leyenda Vallenata. Martínez fue concursante en tres oportunidades. En las dos primeras, 1968 y 1971, pese a haber contado con el favoritismo del público, no logró ganar. Fue en 1973, en su tercera participación, cuando por fin obtuvo la corona. También participó de la contienda en busca del título de Rey de Reyes en 1987, año en que lo obtuvo Nicolás “Colacho” Mendoza.
Al respecto, el mismo Martínez siempre dijo que las primeras veces no logró ganar debido a su relación tirante con el fundador del Festival, Rafael Escalona, quien de hecho no hizo parte del jurado el año en que por fin ganó. La participación de 1971 fue incluso más notable por lo que se consideró como una injusticia, al serle arrebatado el título por “un foráneo”, el barranquillero Alberto Pacheco, lo cual provocó protestas airadas y desmanes de todo tipo al cierre del evento.
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El episodio también sirvió de inspiración para que un paisano fonsequero, Luis Francisco “Geño” Mendoza, escribiera una canción en protesta por la decisión, llamada “Festival Vallenato”, que se convirtió en éxito inmediato al ser grabada por el venezolano Nelson Henríquez. Su letra vaticinaba el regreso del acordeonero a la contienda: “Luis Enrique Martínez, / el Pollo Vallenato que siempre lo ha sido / volverá a ese ruedo…”
Además de sus muchas composiciones en clave de son y paseo, Martínez también se involucró en el terreno de la cumbia, y de hecho a él se debe el más famoso arreglo y primera grabación en 1951 de la "Cumbia cienaguera", con letra de Esteban Montaño y música de Andrés Paz Barros. Dado que hubo tres músicos disputándose la autoría de la pieza, una instancia jurídica tuvo que dirimir el conflicto. Al final un juez decidió repartir las cargas y hoy se reconoce a Esteban Montaño como el autor de la letra, a Andrés Paz Barros como compositor de la música y a Luis Enrique Martínez como arreglista general.
Tras su muerte en 1995, dejó una estela de leyenda reflejada en las más de 120 composiciones que se le adjudican, y una suerte de escuela del acordeón en donde se ven reflejados muchos de sus colegas, que a la distancia lo siguen considerando como uno de los grandes innovadores del instrumento en el vallenato.
El viernes 24 de febrero se conmemora el centenario del natalicio de Luis Enrique Martínez, el Pollo Vallenato. Por eso es nuestro Artista de la Semana.
