Colombia es un país lleno de talentos, prueba de ello es la Orquesta "Son Sabor", conformada por 12 hombres privados de la libertad de la cárcel La Picota de Bogotá y que hoy es la ganadora y representante de la Regional central del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) en el concurso nacional de Orquestas Penitenciarias.
La salsa, el merengue y el vallenato son algunos de los ritmos que le dan vida a La Picota, mientras la agrupación “Son Sabor” ensaya y permite que la música se vuelva un refugio, un escape a la monotonía de una cárcel y a la vez una nueva oportunidad de vida.
Con la orquesta, estos 12 hombres se sienten libres, esperanzados y optimistas, ya que, aunque en su mayoría son empíricos. De lunes a viernes reciben las clases de música orientados por el dragoneante Julián Sánchez, quien es músico desde hace 22 años y que junto a otros compañeros impulsaron la orquesta desde que inició la pandemia.
La orquesta, según sus propios integrantes, los separa de los malos pasos y permite la resocialización que se busca en una cárcel, además les revela nuevos proyectos y les brinda la oportunidad de aprender nuevos ritmos e ir más allá de lo que pensaron.
En “Son Sabor”, más allá de la realidad de estar privados de la libertad, estos hombres con su talento y sueños le están apostando a dejar sus pasados atrás, aprender de los errores y unirse para enseñarle a Colombia que el talento en el país se encuentra a la vuelta de la esquina y que de las caídas nos podemos levantar siendo mejores.