Güichito: el personaje infantil que resignifica la música tradicional del Catatumbo
La región del Catatumbo, en Norte de Santander, se ha caracterizado por ser cuna de artistas y la música siempre acompaña su tradición y cultura. Por pertenecer a la región andina, indudablemente la influencia de ritmos como los pasillos, el vals, el bambuco y la danza hacen parte del repertorio musical tradicional.
Con el pasar de los años esta tradición se fue perdiendo debido a la influencia de nuevos ritmos que fueron desplazando la esencia de los sonidos autóctonos. Esta fue la preocupación que motivó al licenciado Saul Andrés Pacheco Ropero a crear una cartilla en la que se pueda resignificar esa música y que las futuras generaciones de artistas, independientemente del género musical, sepan interpretar y entender estos ritmos.
“En la cartilla se van a encontrar una serie de actividades sensoriales para el reconocimiento de patrones rítmicos de cuatro ritmos tradicionales de la región”, afirma.
Güichito es el personaje principal de esta aventura musical y es el encargado de dirigir cada unidad. “Decidimos ponerle ese nombre porque es la expresión con la que se conoce a los ocañeros, nos dicen Güichos y pues que mejor que sea un niño quien se encargue de mostrar la tradición musical de la región. Fue creada con el fin de sensibilizar a la población de primero a quinto grado de básica primaria, pero está abierta para el estudio en otros escenarios de aprendizaje”, recalca Saul.
‘De tres y cuatro vamos cantando con Güichito’ nació de los más de 15 años de experiencia de Saul Andrés como docente en música. La cercanía con los niños, especialmente con los que están en situación de vulnerabilidad o han sido víctimas del conflicto, motivo al profe para mostrar que a través del arte se pueden cambiar vidas y construir escenarios de paz.
“Trabajar con niños es de la experiencias más gratificantes, siempre son receptivos al conocimiento, a explorar nuevas experiencias y son muy agradecidos con lo que como docente se les ofrece, y no solo en el arte, en cualquier área del conocimiento; siempre ven, por sus situaciones de vida, que uno es como un papá y ellos serán lo que mantendrán viva la tradición musical de la provincia”, puntualizó.
Tras dos años de investigación y junto con su compañero Iván Vila Rodríguez, lograron publicar esta cartilla luego de presentar la propuesta a través del Programa Nacional de Estímulos del Ministerio de Cultura. Saul Andrés considera que este proyecto tiene un gran atractivo: que no se limita solo a la enseñanza musical, también aborda la parte social.
“El objetivo de esta cartilla no es solo que un estudiante aprenda a interpretar un bambuco o un pasillo, es mantener viva la identidad musical de la región y el legado de los compositores”, enfatiza.
Dentro de cada unidad se encontraran composiciones de cada uno de los ritmos, con letras que hacen referencia a situaciones de la región y también de los principales exponentes; el propósito es que este material sirva de apoyo para los docentes de las áreas de artística y que tengan conocimiento en música.
Jóvenes que terminan un ciclo de formación en las diferentes Casas de la Cultura de los municipios y no continúan el camino de la música, agradecen a estos procesos por el impacto positivo dentro de la sociedad, ya que refleja la importancia de las nuevas generaciones en la construcción de un futuro próspero, pues la música y el arte son la prenda de garantía para fortalecer los valores y la esencia del ser humano.
