¿Por qué ha generado controversia el posible cambio en el escudo del Quindío?
Esta semana se presentó un proyecto de ordenanza ante la Asamblea del Quindío para realizar modificaciones en el escudo oficial del departamento, creado en 1966 por Solita Lozano de Gómez, esposa del exgobernador Rodrigo Gómez Jaramillo, ya fallecido.
La idea del nuevo escudo es cambiar principalmente el tronco y hacha que hay en la mitad del círculo que los envuelve, y poner allí las montañas del Quindío, donde se distingan claramente, además, dos íconos de la cordillera de los Andes: la Palma de Cera del Quindío y el cerro de Peñas Blancas.
“En aquella época este símbolo reunía el sentir de los habitantes de la región acerca de la pujanza de sus colonizadores para levantar un pueblo en medio de las montañas. Hoy las cosas han cambiado y nuestra misión es cuidar los recursos naturales, velar por su sostenibilidad y por su cuidado”, puntualizó Roberto Jairo Jaramillo Cárdenas, gobernador del departamento y quien propuso que se realizara el cambio.
Asimismo, explicó que con la inclusión de la Palma de Cera en su entorno natural con las montañas de la Cordillera Central se incluyen a los 12 municipios del Quindío. Hoy este escudo del departamento es el mismo que ostenta su capital, Armenia, y por eso también se busca incluir algunas ramas de café en representación de la economía productiva y el entorno cultural que esta agrupa.
Este proyecto también espera ser socializado a la comunidad, sobre todo en colegios y universidades, para que se incluya una visión actual y fresca, pues este departamento ostenta el título como uno de los más jóvenes en años de fundación en todo Colombia.
La Academia de Historia cuestiona el cambio
Algunas voces en el departamento cafetero se opusieron rotundamente a este ajuste, indicando que cambiar el escudo es cambiar la historia del departamento. La Academia de Historia del Quindío intervino a través de su presidente, Armando Rodríguez, quien pidió más elementos de análisis, que no están en el proyecto, para poder tener mayor claridad de un posible cambio. Recientemente se emitió un comunicado donde argumentan que la explicación del proyecto para cambiar el escudo es insuficiente.
En un apartado expone que: “En el entendido de que los símbolos de una región se enmarcan en el campo de la etnografía, de la sociología, de la semiología y de los estudios acerca de la cultura, la historia y el pasado compartido, tal como lo registró para la identidad quindiana el maestro Antonio Valencia Mejía (1923 – 1998) en el mural de «La epopeya del Quindío» en el edificio de la Gobernación y que fue declarado bien de interés cultural en 2016 en reconocimiento a su valor histórico, simbólico y estético”.
Renglón seguido, sostiene el comunicado: “Es de suponer que el proyecto de ordenanza estuvo precedido de una objetiva investigación y también de consultas y concertaciones con diferentes grupos de interés, razón por la cual procedimos a solicitar información adicional a la Gobernación mediante dos derechos de petición con el fin de conocer los fundamentos que sustentan su propósito”.
El autor
El economista Fernando Jaramillo Botero, miembro y expresidente de la Academia de Historia del Quindío fue encargado, a través de un contrato, por parte del gobernador Roberto Jairo Jaramillo, de elaborar el proyecto del cambio del escudo, lo cual realizó con un marco histórico y obedeciendo a los criterios planteados por el mandatario.
Del actual escudo se conservarían las tres palabras que tiene, en alusión al departamento y sus habitantes. 'Joven', por ser fundado hace apenas 54 años y enmarcar una visión de futuro e innovación; 'Rico', por su biodiversidad y el potencial turístico a través de sus paisajes y la producción cafetera; 'Poderoso', como símbolo de pujanza, resiliencia, progreso y desarrollo por parte de sus habitantes.
Se espera que en las próximas semanas se apruebe o no este cambio de escudo que busca respaldar el mensaje de un territorio verde y sostenible.
