Tras 19 años avistan tres especies de mamíferos en la Ciénaga Grande de Santa Marta
El oso palmero, el hurón y la ratica espinosa con sus crías fueron captados por cámaras trampa en el noroeste y suroeste de la Ciénaga Grande de Santa Marta. Desde el año 2003, biólogos y autoridades ambientales del Magdalena no tenían conocimiento de la presencia de estos mamíferos en este cuerpo de agua dulce.
“En la Ciénaga Grande se adelanta un proyecto de mantenimiento, restauración hidráulica y monitoreo de la fauna silvestre, con el fin de ampliar el conocimiento sobre la biodiversidad del complejo lagunar. Sobre todo, en los sectores donde se adelantan intervenciones para garantizar la entrada de agua dulce al sistema”, afirmó Karen Forero Bula, Subdirectora Técnica de la Corporación Autónoma Regional del Magdalena, Corpomag.
La funcionaria también afirmó que estos mamíferos avistados, casi después de dos décadas, son conocidos como especies focales por su importancia en cuanto a su función ecológica en la integralidad de los ecosistemas terrestres y acuáticos.
Entre tanto, Juan Salvador Mendoza, biólogo del proyecto indicó que fueron seis las cámaras trampas instaladas que captaron imágenes del hurón (Galictis vittata) en la zona del caño Hondo en el municipio de Salamina y en el caño Caleta del Tambor en jurisdicción del municipio de Sitio Nuevo.
El oso palmero (Myrmecophaga tridactyla) fue avistado en el caño Hondo, advirtiendo que esta es una especie amenazada bajo categoría vulnerable de extinción en Colombia, debido a la destrucción del bosque seco tropical. Mientras tanto, la ratica espinosa (Pattonomys semivillosus) es una especie registrada hasta el momento en el departamento del Magdalena, sólo en el Parque Tayrona.
De acuerdo con los especialistas, el hurón es un mamífero carnívoro y se alimenta de huevos de aves y de otros animales, su presencia indica que este hábitat es de alta calidad. Igual pasa con la presencia del oso hormiguero, que requiere de un hábitat que tenga disponibilidad de bosques al igual que la ratica espinosa. La presencia de estas especies es un indicador de que las zonas se encuentran en recuperación.
“Estas especies han encontrado condiciones aptas para su supervivencia como resultado del mayor ingreso de agua dulce al ecosistema, el lavado de los suelos y las mejoras de las condiciones ambientales de estos sectores”, puntualizó la Karen Forero.
La entrada de agua dulce al sistema, la vegetación ribereña, en unos casos, y en otros al bosque seco, ha permitido que estos animales regresen y cuenten con el hábitat propicio para su supervivencia.
El monitoreo de los vertebrados presentes en las zonas estudiadas reveló que el 70 % corresponden a aves, siendo el grupo de mayor riqueza en biodiversidad, seguido por 20 especies de reptiles, representado en un 11 %, y 17 de anfibios y 16 especies de mamíferos. Las 126 especies de aves identificadas en el monitoreo realizado corresponden al 66 % de la totalidad de aves reportadas para la Ciénaga Grande de Santa Marta.
