Comunidad trans en el Caribe: una lucha por la visibilidad
El Día Internacional de la Visibilidad Trangénero, que se conmemora este 31 de marzo, llega en un momento en que esa comunidad ha conquistado espacios de representación en el ámbito nacional que, sin embargo, no son tan notorios al poner el foco en el Caribe. Esto se deduce de las palabras de Alexandra Benítez, psicóloga e investigadora del área de Derechos Humanos Incidencia Política en la Corporación Caribe Afirmativo.
Alexandra, quien se define como “una persona con experiencia de vida transfemenina”, destaca que algunos avances han llegado desde la Rama Legislativa, como la sentencia C-055 de 2022 “que despenaliza el aborto y reconoce otros cuerpos con capacidad de gestar diferentes a las mujeres cisgénero, entre trasnmasculinidades, personas no binarias y hombres trans”.
En esa misma línea se encuentra la sentencia T.033 del 2022, emitida por la Corte Constitucional, que abrió la puerta para el reconocimiento jurídico a las personas que se definan como no binarias; y la sentencia C - 440 de 2021, la cual “reconoce el derecho a pensión de personas trans en igualdad de condiciones con personas cis, acorde a su identidad de género”.
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También del lado del gobierno, añade, ha habido decisiones favorables para la comunidad trans como el decreto 1227 de 2015, famoso porque “reconoce la posibilidad de rectificar el componente sexo en documentos como la cédula y registro civil para personas con experiencias de vida trans”.
Además, resalta “40 ejercicios de política pública LGBTI a lo largo del territorio nacional”.
No obstante, echa de menos que en el Caribe no tengan continuidad los avances descritos. En los registros de Caribe Afirmativo existen solo 10 políticas públicas implementadas en Sucre, Magdalena y Atlántico.
Para Benítez, a lo anterior se suma la necesidad de hablar sobre trabajo sexual, que va de la mano con el turismo que caracteriza a la región, y que se ejerce en zonas “altamente criminalizadas y relacionadas a la trata de personas, en especial personas trans en situaciones migratorias y de movilidad humanas”.
No menos preocupante resulta para Caribe Afirmativo la cifra de 145 feminicidios y homicidios que tuvieron como víctimas a personas LGBTI el año pasado, de las cuales el 33% se definían se identificaban por su experiencia de vida trans.
Según Wilson Castañeda, director de la oenegé, reclama que apenas el 20% de las investigaciones por asesinatos de personas LGBTIQ+ llegan a etapas finales en que se determinan responsabilidades.
Si se habla de violencia a nivel general (discriminación, agresión, abuso policial, etc), Caribe Afirmativo, en un reciente informe, dio a conocer que el departamento de Atlántico es el que más denuncias registró el año pasado: 200. A este le siguen Bolívar (124) y Magdalena (89).
Aprovechando la presentación del informe, Castañeda alertó sobre un incremento de las amenazas contra personas LGBTI, si bien los homicidios van en línea contraria en lo que va de este año. Para contrarrestar lo anterior, sugirió crear políticas públicas y programas que garanticen el acceso a los derechos humanos.
